Es como escuchar a tres bandas diferentes en un álbum.

The Dodos, el dúo originario de San Francisco, California esta de regreso con su octava producción discográfica titulada Grizzly Peak, disco que vuelve a un sonido tradicional y que tiene raíces muy al estilo de Meric Long, el material se aventura a un territorio nuevo que hasta cierto punto resulta ser complicado y enredado.

El sucesor de Certainty Waves (2018), es un disco al cual hay que tenerle paciencia ya que tarda un poco en arrancar, sin embargo, no logra caer en un sonido estancado o repetitivo, lo que lo hace un álbum muy ligero y fácil de digerir. El dúo juega mucho con los ritmos de las percusiones y los riffs de las guitarras, haciendo que cada track tenga un dinamismo bastante agradable a la escucha, también implementaron instrumentos como el violonchelo y el violín, dichos instrumentos le dan un sonido más sinfónico y acústico a este material.

El sonido que The Dodos logró en ese álbum es bastante interesante, por un lado, tenemos un disco bastante similar o con una esencia parecida a The Beatles, ya que el dúo logra crear una atmósfera sonora bastante orgánica, esto gracias a el cero uso de efectos en la guitarra acústica las cuales van tocadas de forma punteada, convirtiéndose en la base y parte central de cada tema. Grizzly Peak es un álbum con una textura bastante natural, además la voz de Meric Long por algunos lapsos logra tener tintes muy del estilo de Lennon.

Algo muy característico del álbum pasado de The Dodos y que se logra apreciar también en este nuevo son las progresiones armónicas que tienen los temas, junto a los inicios acelerados con figuras que resultan ser algo complejas, una esencia muy del rock de los 70's que el dúo plasma y mantiene hasta estos tiempos.

El disco abre con el tema “Annie”, la canción más pop del álbum nos sumerge entre riffs de guitarras y una batería que aterriza directamente en el coro, con pequeños llegues al pop del 2012 hace que “Annie”, sea muy semejante a lo que hacía la banda de indie-pop Fun.

Los temas “Pale Horizon” y “With A Guitar” son los más parecidos entre si, es la parte más pasiva del álbum y te da la noción de que el disco va avanzando un poco lento, sin embargo, se aligeran conforme van avanzando por los elementos que el dúo integra en las canciones. También son los temas donde más se puede disfrutar la parte sinfónica de los violines y el violonchelo, teniendo partes donde destacan haciendo subir de intensidad para después cerrar con una bajada inesperada.

Justo en medio es en donde el álbum da un giro apuntando a un sonido similar al de The Beatles, los coros y toda la instrumentación te envuelven en un entorno natural. Los temas “The Atlantic”, “Eyes Open”, “Sustainer” y “Sunrise/Sunset”, son temas que van más por la línea de un folk rock, cuyos coros y matices te transportan a los que hacia el cuarteto de Liverpool.

Grizzly Peak comienza a cerrar con “Quiet Voices”, con una guitarra como protagonista y una base de batería que solo remata en los coros, hacen de esta canción una de las más misteriosas. Seguido de este tema tenemos a “Unicorn”, después de la canción de apertura aquí escuchamos nuevamente unos sintetizadores muy sutiles que le dan un empuje a la canción, con estos últimos temas seguro tienes un flash back al álbum A Moon Shaped Pool de Radiohead.

The Dodos logra hacer una muy grata continuación del Certainty Waves (2018), entregando un disco con tres diferentes giros y conservando el sonido orgánico que lograron crear para esta producción. Grizzly Peak resulta ser un álbum muy digerible y bastante agradable al oído, perfecto para escuchar en estas fechas.