8
Go Wow / 2021
14/Abr/2021
Lejos, muy lejos, ha quedado septiembre del 2008, momento en el que una nueva banda de origen escocés (el frío y gélido ambiente escocés) apareció en la escena con un álbum debut lleno de dramatismo, depresión, tristeza y un cantante, James Allan, que se mostraba tal cual se sentía: destruido.
Bajo el título de Glasvegas, aquella colección de 10 canciones fue suficiente para que Glasvegas —la agrupación— fuera nominada al prestigioso Mercury Prize, gracias a canciones como “Geraldine”, “It’s My Own Cheating Heart That Makes Me Cry” o “Daddy’s Gone” que dejaron entrever los demonios al interior de su autor.
Ver esta publicación en Instagram
Más de 10 años han transcurrido (13 para ser más precisos) y, en el camino, el mismo vocalista nos entregó un par de obras más, Euphoric Heartbreak (Columbia Records, 2011) y Later… When the TV Turns to Static (Relativity Records, 2013), aunque muy alejado del furor causado por su debut y, muy probablemente, el cansancio al interior del grupo.
Hoy, a casi ocho años de su más reciente producción, Glasvegas regresa con Godspeed, el cuarto título de su discografía, y un puñado de canciones muy representativas de su creador, James Allan, quien cuenta ya con 41 años de edad, pero que sigue con los mismos demonios, sí, pero más adultos, por decirlo de algún modo.
Mientras los años se nos van encimando, todo cambia: la vida, las emociones, los miedos, las pesadillas, nuestra visión de la muerte. Todo. Y eso es, precisamente, de lo que viene a cantarnos Glasvegas, donde la noche juega un papel importante a la hora de adentrarnos al discurso lírico y sonoro de esta nueva entrega.
En total, son 11 temas los que componen Godspeed, siendo dos de ellos meramente instrumentales, los cuales sirven para, quizás, tomar un breve respiro en medio de unas letras que vuelven con el dramatismo característico de quien las escribió.
Desde que nos presentó el primer corte, “Keep Me a Space”, se sintió el mismo ambiente frío y descorazonado de su álbum debut. Y sí, 13 años después, Glasvegas ha firmado un disco potente, tanto en lo musical como en su prosa, y cargado de emociones, retorcidas muchas de ellas, que continúan en la cabeza de James Allan.
Los primeros sonidos de “Dive”, segundo track de Godspeed, nos recuerdan a los inicios de “Geraldine”, pero no, no es esa guitarra melancólica la que irrumpe, sino unos sintetizadores que, súbitamente, nos llevan de paseo por una de las tantas noches turbias por las que anduvo caminando Allan a lo largo de siete años, tiempo que tardó en completar este nuevo material.
Todos, cada uno de los nuevos temas de Glasvegas comparten un mismo camino nocturno, pero con un paisaje distinto. Son 11 cortes donde la noche, más que un momento del día, se convierte en una compañera leal, con todo y su belleza retorcida.
9
Constellation Records / 2021
13/Abr/2021
Recientemente se publicó la nueva producción de la banda canadiense Godspeed You! Black Emperor, G_d's Pee at State's End!. El grupo musical de post rock elaboró este material en medio de la pandemia; la inestabilidad por la cual pasó la humanidad alrededor del mundo sirvió de inspiración para ser llevada a los estudios de grabación y traerlos de vuelta después de Luciferian Towers en el 2017, de la mano del también músico y productor canadiense Jace Lasek, integrante de la banda de indie rock The Besnard Lakes. G_d's Pee at State's End! dio vida al séptimo álbum de la banda el cual fue presentado en un episodio en donde el miedo colectivo e incertidumbre siguen presentes. Esta narración musical no es ajena a Godspeed pero sí es notable la energía y crudeza con la cual se creó.
Desde 1994, año de la creación de esta agrupación, su trabajo se ha caracterizado por crear canciones como protesta a hechos ocurridos alrededor del mundo. Es claro que los títulos de las pistas ayudan a un mejor entendimiento de las mentes creativas que hay detrás de este trabajo después de cuatro años sin ellos.
G_d's Pee at State's End! está compuesto por cuatro momentos: dos son de extensión larga y dos de extensión corta. El primero abarca 20 minutos de cuatro tracks: "Military Alphabet (five eyes all blind) [4521.0kHz 6730.0kHz 4109.09kHz]", seguido de "Job's Lament", "Firs of the Last Glaciers" y "where we break how we shine (ROCKETS FOR MARY)". En el que están mezclados una serie de sonidos como frecuencias radiofónicas, voces que por momentos son inaudibles, helicópteros, sintetizadores y guitarras que llevan al inicio de una guerra; interpretado como el comienzo de la pandemia cuando el mundo entero demostró el desorden que puede llegar a ser, donde la desesperación no dejaba de cesar y la confusión en cada habitante de la tierra crecía más y más al no tener una respuesta ante hecho tan trágico. Dotados de tecnología e información, la cura para esta enfermedad aún no estaba en manos de nadie. Esta es la sensación que genera la música en este primer momento del álbum, donde la parte experimental tiene mayor relevancia.
El segundo momento está a cargo de un solo track: "Fire at Static Valley", sumergido en ambient, es un respiro, una pausa para descansar y dar paso al tercer momento donde la agonía retorna con "Government Came" (mezcla de gritos, voces inaudibles, momentos de silencio) y "Cliffs Gaze / cliffs’ gaze at empty waters’ rise / ASHES TO SEA or NEARER TO THEE". Abre de nuevo la coyuntura en el planeta; gritos de impotencia, desesperación, enojo y auxilio son presentados a través de la música.
La última parte, lo compone "Our Side has to Win (for D.H.)", track con el que cierra este material, instante donde todo termina, llega la paz o la muerte o tal vez para muchos en la actualidad pueden significar lo mismo. Es esta pieza la que acompaña el “fin” del caos y la descripción del título es parte de una frase mencionada por los integrantes de la banda “these are death-times and our side has to win. We´ll see you on the road when the numbers fall”. “Te veremos en la carretera cuando los números caiga”, ¿Cuando los números de muertes y contagios bajen? o ¿Cuando el número de habitantes en el mundo bajen?, es la posible incógnita que deja la agrupación en cada uno de sus seguidores al terminar de escuchar G_d's Pee at State's End! y con la cual concluye su historia sonora.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos