Girl Band
The Talkies

The Talkies: Ruidos adictivos.

Como la banda sonora de una mente al borde del colapso, así suena The Talkies, segundo álbum de estudio de Girl Band. Los 12 tracks que componen la entrega deambulan entre texturas y ambientes esquizofrénicos que terminan por estallar en diferentes tiempos, ofreciendo una obra tributo a la perturbada naturaleza humana. Un respiración ansiosa, nerviosa y angustiada da inicio a lo que representa una singular reaparición de la banda irlandesa en la escena del post punk mundial.

Los virulentos gritos y la lírica emponzoñada utilizan como vehículo la disonancia manifiesta de un cuarteto que no teme utilizar la demencia como una expresión artística.

"Couch Combover" es un tema enigmático y poderoso que se desliza como en un tobogán hacia tus más temidos delirios, atrapándote con silencios súbitos, mientras que los gritos de Dara Kiely despiertan a las bestias que más te horrorizan, pero que de una manera enferma amas y atesoras en tus adentros. Entre letras rotas, Kiely juega con las palabras para transmitir lo inexplicable de la psique y del alma.

Por otro lado "Caveat" sorprende con un ritmo más melódico y con tintes dance que se van iluminando mientras Kiely canta, un poco menos al borde del vómito que en las otras canciones. Las baterías juegan un papel esencial en la atmósfera como de sueño de ciencia ficción, para después ser completadas por guitarras endemoniadas que reverberan desde las puertas del inframundo.

En "Prefab Castle" podemos escuchar una voz menos dañada, ni forzada. Y es que cuando el final se acerca, es tiempo de un respiro profundo. Finalmente, "Ereignis" inicia como el final de una película apocalíptica cuando, en un escenario de muerte y miseria, aún con el con el mínimo de vida, resurge la esperanza.

Girl Band es el claro ejemplo de lo hermoso que puede ser lo enfermo y sucio, pues ninguno de nosotros nos escapamos del estiércol de nuestros propios pensamientos. Su majestuosidad radica en lo veraz de su arte, y resulta un interesante y arriesgado escaparate.

Es así que a cuatro años de su debut, el cuarteto irlandés regresa a los escenarios para culminar el año con una gira por su país, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania y Francia.