Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
8
Warner Music México / 2015
El cuarto disco de estudio de Foals abre con la rola que da nombre al disco: “What Went Down”. Se trata de un tema pegajoso y lleno de guitarrazos que resulta un tanto saturado pero funciona. “Mountain At My Gates” mantiene el tono gracias a la voz de Yannis Philippakis pero con un ritmo más pop y un coro que recuerda a U2 (no en el sentido despectivo), es no sólo muy radiable sino perfecta para tocarse en festivales y complacer a nuevos públicos o asistentes distraídos. “Birch Tree” es extremadamente melódica y como juega más con la vena electrónica de la banda originaria de Oxford, resulta más bailable. Es de las mejores del disco.
“Give It All” comienza nostálgica, como un lamento, pero poco a poco se llena de energía, como alguien que está por soltar a alguien que le importa: “You caught the bus and I caught the train, all that remains are words in the rain”, canta en Philippakis en este tema que es un poco predecible. “Albatross” es superior con sus cambios de ritmo y por lo mismo es uno de los momentos memorables del disco.
Cuando uno está a punto de cansarse de lamentos, aparece “Snake Oil”, mucho más prendida y rock. Es oscura y juguetona a la vez, dando más protagonismo a las percusiones e incorporando un riff de guitarra que se agradece. “Night Swimmers”, la séptima rola del disco mantiene la energía encendida, mientras que “London Thunder” se diferencia del resto gracias a la introducción de un piano y “Lonely Hunter” prueba una vez más que la banda es experta en crear melodías nostálgicas que se resultan alegres gracias a sus letras fáciles de aprender. Aunque parece hablar de una relación amorosa, una de sus frases de esta rola resume el disco de la banda: “It´s a new day, why must it be the same?”. Y es que si hay algo que no puede negarse es que el disco suena a Foals. Sin embargo esa es precisamente su debilidad, pues por momentos la fórmula puede cansar, como si hubiera tres formatos de canciones de la banda y todas sus rolas fueran una variación de esas tres.