Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
7
Domino Records / Sony Music México / 2015
Sin hacer mucho ruido en la escena musical y con la libertad creativa de quien no carga el peso de “supergrupo” bajo sus hombros, nace el proyecto FFS, una fusión entre la banda pop californiana Sparks y uno de los grupos más representativos de la década pasada: Franz Ferdinand. Las dos bandas se reunieron para concebir a su álbum primogénito FFS y mostrar que el rock y el pop pueden convivir en armonía sin ningún problema.
El primer tema del álbum “Johnny Delusional” nos anuncia más o menos de qué se va a tratar la cosa. El piano envuelve desde el primer acorde y la canción se desliza en un ritmo ascendente hasta llegar al punto en que, sin darme cuenta, ya estoy meneando la cabeza y tocando la batería en el aire como si estuviera en el estudio. “Call Girl” cambia el curso del álbum, tiene un toque más nocturno que lo pone a uno con ganas de salir en el coche (en este caso imaginario) a vagar por la ciudad, justo al estilo Ryan Gosling en la película de Drive.
El tercer tema “Dictator’s Son” arranca con un teclado punzante que hace recordar a Mike Oldfield con su Tubular Bells (tema de El Exorcista) y le da un aire progresivo y serio al álbum. “Little guy from the suburbs” le baja dramáticamente la energía al disco, sin perder calidad y con “Police Encounters” vuelvo a menear la cabeza desde los primeros beats de la canción mientras canto bidi bidi bam bam como Selena Quintanilla en el coro (me entenderán cuando la escuchen).
De pronto, se viene un pequeño bache en el disco con “Save me from myself” y “So desu ne”, lo cual no dura mucho puesto que “The man without a tan” endereza el rumbo con coros muy al estilo de Franz Ferdinand mezclando el sonido ochentero de Sparks y me pone con muchas ganas de bailar; de mis temas favoritos del disco.
Se nota que FFS intercaló temas prendidos con temas calmados para matizar la energía del álbum, aunque no necesariamente funcionó. “Things I won’t get” es una canción más relajada (tal vez puesta en mal orden) y “The Power Couple” es un tema más elaborado—al estilo Queen--en donde se conjugan, de manera divertida, las voces de Alex Kapranos y Russell Mael.
Lo mejor aún está por venir con “Collaborations Don’t Work", que se convierte en el tema que muestra la esencia de la banda y el talento de músicos excepcionales que a pesar de ser primerizos entre ellos no son novatos en la industria. La canción, al estilo de los grandes temas del rock clásico, se divide en varios episodios que nos sumergen de principio a fin. La joya del disco.
Después llega “Piss off”, que con su toque de rock teatral alegra el disco y manda a todos a esfumarse y “So Many Briges” mantiene ese aire nocturno y de querer salir a manejar. “King of the song” es un tema más introvertido pero con una buena melodía en el coro y después “Look at me” cambia radicalmente el tono del disco y llena el ambiente de sonidos electro y sintetizadores.
Para cerrar el álbum llega “A Violent Death”, canción que fluye de manera más relajada y que termina dándole al disco (por desgracia) una muerte muy irrelevante al viaje sonoro de FFS, en donde irónicamente nos demuestran que, al menos en su caso, las colaboraciones sí funcionan.