El lado oscuro de Wayne Coyne
El lado oscuro de Wayne Coyne

No es osado afirmar que después de Yoshimi Battles The Pink Robots, la obra maestra de The Flaming Lips, Wayne Coyne no volvió a ser el mismo. Su obra opus no podía tener secuelas y por ello se alejó completamente de ese sonido; en cambio, se fue acercando a la piscodelia, a lo electrónico, progresivo y hasta experimental, como atestiguamos en Embryonic y The Terror.

Ante la necesidad de seguir indagando en ese ámbito, Coyne presenta un nuevo proyecto llamado Electric Würms, que fue creado con la ayuda de su compañero de grupo Steven Drozd y la conjunción con una banda de rock progresivo originaria de Nashville llamada Linear Downfall.

Musik, Die Schwer Zu Twerk es la primer muestra de lo que Electric Würms es capaz de ofrecer; un EP de 6 canciones en el que, como su alucinógena portada lo indica, se abordan géneros inducidos por narcóticos.

El material suena completamente engullido por el rock psicodélico clásico de los años 60 y recuerda mucho a bandas como Strawberry Alarm Clock, aunque es bastante perceptible ese indeleble toque de The Flaming Lips, cuya conexión más directa se podría dar con Embryonic, disco con el que Coyne descubrió que podía jugar con el ruido y divertirse mientras hacía música.

Hay algunos momentos hipnotizantes, como el cover a "Heart Of The Sunrise" de Yes, con el que logran insensibilizar el ambiente y deformarlo a su gusto, pero es la segunda mitad del disco la que realmente esconde lo mejor de Electric Würms: "The Second Time", otro experimento psicológico de ritmo repetitivo que va haciendo una incisión en el cerebro con desplantes de corrosivo sintetizador.

El momento alfa llega con "Transform!!!", su médula espinal; un tema de ritmo demente, guitarra y bajo trepidantes, aderezada por un falsete agudo que lo convierte en un hit completamente maniaco. Sin embargo, hay momentos en los que álbum se percibe poco arriesgado; un camino lento, prolongado y redundante sin demasiado énfasis. "Futuristic Hallucination" y "The Bat", por ejemplo, son temas que dan la impresión de que la gran dosis de drogas consumida por los autores adormeció su sentido creativo debido a la gran cantidad de ruidos accidentales y la carencia de sentido en sus letras.

Podemos asegurar que Electric Würms no tendrá una carrera realmente fructífera, hecho que se percibe en las partes de este disco que se notan carentes de esfuerzo, por lo que sería sabio por parte de Wayne Coyne y Steven Drozd tomar lo mejor de este receso y trasladarlo a un siguiente material con The Flaming Lips.