Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
DFA / 2014
Este nuevo rostro canadiense apadrinado por DFA, disquera formada por James Murphy y Tim Goldsworthy que durante más de una década ha lanzado al mercado producciones de artistas de la talla de Soulwax, LCD Soundsystem, The Rapure y Hot Chip, inició su carrera musical hace tres años con un par de sencillos y un EP para luego dar paso a Soft, su primer álbum de larga duración.
Algunas de las influencias que retomó Dan Bodan para su álbum debut es el toque de sus compatriotas Junior Boys, quienes tienen la capacidad de crear un disco con una gama de tonalidades electro-pop y matices oscuros a través de sintetizadores y voces estilizadas e imprecisas.
Sobre esa base, Soft inicia, como su nombre lo dice, lento, tranquilo; su composición utiliza sonidos de la naturaleza, del agua, un poco de ambient con “A Soft Opening”, para luego dar paso a “Anonymous”, tema que fue sencillo y preámbulo del disco, el cual incluye la batería con ritmos lentos además de la guitarra.
“Romeo” podría catalogarse dentro de la balada, pero con un ligero sabor a house noventero. Su letra es dolorosa; una historia tormentosa que habla de la soledad y la manera de encauzar a la misma.
Luego continúa con el tema principal del álbum, “Soft As Rain”, uno de sus puntos más altos. En ella utiliza los beats al ritmo de su voz para crear una canción romántica y sensual, pero, cabe mencionar, que es un punto sin retorno para Dan, ya que más adelante, por más que lo intente, no lo vuelve a recuperar.
Algo extra que Bodan tiene para ofrecer es su aparentemente prodigiosa voz, aunque en ocasiones llega a hacerlo mal, pues en “For Heaven’s Sake” tiende a escucharse en algunas estrofas como canción de Michael Bublé y no de Billie Holiday.
Minutos más tarde, el canadiense retoma la razón y recuerda la esencia de Soft con “Reload”, que de igual manera es enérgica y la acompaña con una gama de ecos y tonalidades de voces que otra vez tienden a recordar a alguien más: Hayden Thorpe de Wild Beasts.
Los goteos constantes continúan en “Reload”, durante la que los ánimos empiezan a subir, y para “Jaws of Love”, la temática del amor y la decepción que viene con él es adoptada de una forma en la que esto no se siente del todo mal, al contrario, se acepta con humor pacificador.
En “Catching Fire”, Dan usa una serie de arreglos de piano que la dramatizan y le permiten explicar las múltiples razones de su mal de amores. Con la estocada final de “Good Time Summer”, explica que el fin de “la relación” está aquí y de nueva cuenta el ambient y los acordes de guitarra acompañan ese soft ending de un álbum que si bien no logra impresionar, al menos invita a dejarse llevar a través del dolor de una manera dulce.