10
Invada Records / 2021
26/Ene/2021
Cuando el cordero rompió el séptimo sello, todos en el cielo guardaron silencio durante media hora. Entonces vi que se le dio una trompeta a cada uno de los siete ángeles que estaban de pie delante de Dios. “Oblique” como la anunciación del trauma persistente, el que nos ha sesgado por meses, atrapado en nuestros lugares que deberían ser de paz y se convierten en territorio de batallas contra nosotros mismos.
“Prove It” como el eco de una vieja radio que trata de condensar una señal y en cuyo sonido encontramos cierta salvación, el trepidante andar de los 4 jinetes del Apocalipsis: las estructuras de poder coloniales, las dinámicas de influjo, las expectativas de la sociedad, y el hombre blanco blandiendo su espada, apuntando hacia los más débiles, los del color de la tierra y el carbón, los desterrados, los agujeros en la pared después de una invasión. Divide and Dissolve canaliza esta furia en los instrumentos al mero estilo del drone/doom, la algidez de un post-rock oscuro, el escarnio de la música siempre necesaria: la aceptación de experiencias de dolor sin expectativas.
“Did You Have Something To Do With It” musicaliza un poema de Minori Sanchiz-Fung, lo cierto es la vida, creciendo dentro de nosotros, ese respiro que a veces nos falta, el espíritu que a veces se debilita pero que tiene que resistir, estamos atados a un circuito que no excluye nada, una canción que los muertos pueden oír.
“Denial”, el poder del NO que a tantos ha excluido y vejado, la tierra, el agua, el espíritu que nos han arrebatado. En voz de sus autoras, “Nuestro canto busca ejercer una fuerza aún mayor al cuestionar el armamentismo de la memoria, olvidando o negando la existencia de una experiencia o acción”, Takiaya Reed y Sylvie Nehill emanan tanto poder que para algunos será difícil sobrellevarlo, pero para otros será la cura de una aflicción incomprensible. Una dantesca orquesta cuyo mando son dos mentes que se niegan a ser vencidas por la opresión a todos sus niveles. Guitarras que emanan el sonido de una turbina de avión, la batería que marca el ritmo dantesco y preciso, el ruido como alta forma de catarsis y renovación.
“Far From Ideal” y su frenético ritmo, el fuzz del bajo para dislocar el cuello, y de nuevo las ondas sonoras provocando un sismo interno, como esa energía que a veces falta con el yoga, esa ansiedad que no curan los cigarros. “El ferviente desprecio por la humanidad está lejos de ser ideal”, la inspiración que emana la furia auténtica se refleja en el sonido enfremizo que algunos no comprenden y que quienes lo aprecian, lo guardan en la mente por mucho tiempo.
“It’s Really Complicated”, procesos y sistemas, trámites y dificultades, el sistema opresor y sus técnicas para convertirnos en seres grises que pagan impuestos, guardan silencio y sufren pandemias. El oxígeno que falta, las medicinas que escasean, las noticias que nos abruman, las cifras que nos envenenan.
“Mental Gymnastics” para procesar cada sonido, Takiaya y Sylvie son posesionadas por los ecos sonoros de sus ancestros y reviven el ímpetu de lucha contra el ánimo opresor. Los cantos de la naturaleza y la manipulación de los instrumentos primitivos, el drone al servicio de la patria iracunda que busca su venganza, de los viejos sabios que se vieron vencidos ante las balas.
"We’re Really Worried About You”, en voz de sus creadoras: “un llamado a la transformación y la libertad. Estamos tejiendo nuestra lucha por la soberanía indígena, la liberación de negros e indígenas, el agua, la tierra y la devolución de la tierra indígena”. Gas Lit es el fluir de los sonidos de una tierra sagrada que demanda una absolución. Una obra magna de rabiosos riffs y paisajes sonoros que llaman a abrir los ojos y luchar contra lo que nos aqueja, procurar por lo que nos falta, y canalizar el ánimo de venganza por todo aquello que nos han arrebatado.
8
CYHSY / 2021
25/Ene/2021
Parece que fue ayer cuando Clap Your Hands Say Yeah liberó The Tourist (2017), uno de sus mejores materiales según la crítica. La velocidad del tiempo sorprende más que nunca y a la par, los sonidos que alguna vez marcaron a la agrupación estadounidense han evolucionado hasta convertirse en algo inimaginable: una vía de escape y solidaridad para las causas perdidas.
A finales del 2020 Alec Ounsworth anunció que su sexta larga duración llegaría este año con un duro y acaparador mensaje: la desolada visión de una nación que se desmorona por el mal gobierno. El músico engloba en una producción su descontento social y político hacia Estados Unidos.
Ounsworth admitió que New Fragility es un material distinto y más personal. La música es una perfecta aliada cuando se trata de exponer la perspectiva de alguien ante estos temas que el mismo encasilló como “inusuales”. Inusuales o no, los problemas son latentes no solo en América del Norte, sino en el mundo entero, es por ello que este LP romperá las fronteras y habitará donde más lo necesiten. Prepárate para sentir, llorar y aprender de los crudos sucesos.
“Hesitating Nation” abre sutilmente y crece con el fino sonido de una guitarra eléctrica. El ritmo se mantiene y te explica cómo en el mundo hay muchos inocentes pagando por los actos bárbaros ¡Deja de abrazar las dudas y la confusión! "Esta es una canción destinada a transmitir mi sensación de decepción y alienación con la mentalidad recompensada de salir adelante a toda costa, inevitablemente en detrimento de aquellos que no se inscribieron para ser parte del experimento", expresó el intérprete.
Posteriormente “Thousand Oaks” se expresa con un delicado sonido extraído de la batería y los teclados que en conjunto generan una atmósfera impropia de consuelo y fuerza. Particularmente este tema habla de que el mundo está lleno de problemas y enfatiza una masacre, acto que realmente sucedió en Thousand Oaks, California, a principios de noviembre de 2018; un tiroteo terminó con la vida de al menos 12 personas "esta canción tiene que ver con la impotencia del gobierno estadounidense ante semejantes tragedias”.
Es evidente que New Fragility no presentará sonidos con carisma y “Dee, Forgiven” es una muestra de ello; la pesadez y lentitud con la que Clap Your Hands Say Yeah la interpreta te genera una inmensa preocupación mientras el piano y la batería acompañan la voz de Alec Ounsworth quien canta con desesperación.
La canción que da título a esta producción “New Fragility”, tiene un toque de energía y frescura que logra mostrar una esencia renovada e incluso tierna; la batería la marca, pero los teclados le hacen compañía. Es inevitable tener nuevas fragilidades, pero existen nuevas formas de afrontarlas. A manera de hilo conductor llega en “Innocent Weight”, con unos dramáticos y conmovedores violines que entran mientras el vocalista suplica con dolor. La canción evoluciona como la vida misma, relación que se hace luego de escuchar cómo un solo introvertido de guitarra surge de la oscuridad para indicarnos que habrá cosas mejores.
El fabuloso sonido del piano dice más que mil palabras, “Mirror Song” nos abraza con su dulce sonido al que más tarde se le suma el triste tintineo de un triángulo. La magia sonora te hipnotiza, te desgarra el alma y te invita a gritar tus verdaderos sentimientos. El tema crece y acompaña a Alec quien continúa desolado abriendo su corazón en esta agridulce composición. Clap Your Hands Say Yeah se mantiene y recuerda cuando en 2005 expuso su desilusión ante el país que los vio crecer con el lanzamiento de “Upon This Tidal Wave of Young Blood”, un tema que hablaba sobre la democracia fallida de los Estados Unidos. Sus memorias se consagran en “CYHSY 2005”, un encuentro que rompe con lo que anteriormente habíamos escuchado. La energía se presenta junto a los violines que funcionan como catalizadores para lo que se avecina.
En la recta final la agrupación ofrece tres temas que se complementan entre sí. Para “Where They Perform Miracles” la guitarra acústica toma el protagonismo y crea un ambiente delicado para hablar de un nuevo comienzo en el que se teme que no haya nadie en quien confiar. “Se trata de lo que creo que todos estamos experimentando en este momento. Ciertamente aquí en Estados Unidos todos estamos tratando de avanzar en medio de una incertidumbre casi cruel", explicó Alec durante una entrevista
Sentirás perfectamente cómo en “Went Looking For Trouble” las cuerdas se cristalizan y capturan un momento fuera de serie absolutamente melancólico que te eriza la piel y te desprende las lágrimas. Los ritmos cambian y cuentan una historia en la que el mundo renace después de tanto dolor e incertidumbre; con rapidez y su incomprensible dramatismo, esta pista se vuelve una de las mejores del disco.
El cierre de New Fragility llega con “If I Were More Like Jesus”. A manera de grabación antigua hecha a piano, Alec se despide y suplica nuevamente una mejoría. Con un verdadero concepto y los tintes necesarios, la agrupación logrará que el mensaje realmente llegue a su destino. El cambio es justo y necesario.
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