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Depeche Mode
Delta Machine
Columbia
2013
La nueva entrega de Depeche Mode llegó sosteniendo entre las manos el corazón de miles de fanáticos que no quedaron lo suficientemente satisfechos con Sounds of the Universe, pero que no pierden la esperanza de un regreso triunfal por parte del trío de Essex.
"Heaven", primer sencillo presentado, nos daba a entender que seguirían en la misma línea de sus últimos trabajos. Esta canción incluso dividió la opinión de sus seguidores; mientras la mitad creía que el antiguo Depeche Mode había vuelto, la otra mitad sostenía que era un sencillo mediocre que no salía de la zona de confort de la banda.
Semanas después salió a la luz "Soothe my Soul", un track fuerte y preciso, además de radiable, que por momentos nos recuerda a su clásico álbum Violator y que elevó las expectativas hacía Delta Machine.
El momento de escuchar el disco completo llegó con ciertas reservas; aunque la emoción se me desbordaba del pecho, el miedo de un disco plano y repetitivo estaba muy presente.
Delta Machine abre poderoso, pero sin sorprender, con "Welcome To My World" y "Angel", continúa por un sinuoso camino donde sobresalen una amigable Slow además de la maravillosa "Should Be Higher" y "Alone", para cerrar de manera perfecta con "Goodbye".
Sin duda alguna, las canciones donde Martin Gore es el encargado de la voz principal son las más entrañables, como prueba irrefutable tenemos "Home" y "Somebody", y en esta ocasión, "The Child Inside" nos envuelve en la cálida familiaridad de su voz.
El disco no es para nada malo, pero tampoco sobresale. Su actual sonido rescata la esencia de álbumes como el Ultra y conserva los toques del industrial y el EBM que alguna vez los caracterizaron, aunque llevados a un plano más digerible.