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De vuelta la mala reputación de Joan Jett

De vuelta la mala reputación de Joan Jett
De vuelta la mala reputación de Joan Jett

Artista(s)

13/Nov/2013

Joan Jett & The Blackhearts

Unvarnished

Blackhearts Records

2013

Lo malo primero: el 6 de noviembre el baterista original de The Blackhearts, Lee Crystal, murió en Nueva York tras vivir veinte años con esclerosis múltiple. Él vivió los años de mayor éxito de Jett, pues tocó con ella de 1981 a 1986. La noticia es particularmente desafortunada porque Joan Marie Larkin –su nombre real- no sólo acaba de lanzar un nuevo álbum, sino de salir de lo que llamó “década de muerte” en la que, pese a haber producido dos discos (Naked de 2004 y Sinner de 2006); una película (The Runaways) y hasta haber aparecido en La ley & El Orden, perdió a sus padres y se convenció de tener writer’s block.

El bloqueo fue, afortunadamente, llamarada de petate pues Unvarnished, su nueva producción, no parece sino retomar el camino para hacer del rocanrol sin complicaciones un arma de crítica hacia el establishment.

En “TMI” –mi favorita- Jett cuestiona la obsesión moderna por comunicar cualquier idiotez (“Rumours are tumours: Too Much Info”) gracias a las redes sociales; desde que “odias a tu jefe” hasta “a quién te cogiste”. En ese tenor escribió “Reality Mentality”, el otro gran himno-crítica a… sí, los reality shows: “It’s demeaning! Competing for a post on the dazzled blogs… Did you look at me? You can’t look away!

“Any Weather”, la que abre el disco, cuenta con la colaboración de Dave Grohl, en cuyo estudio fue grabada y quizá, hay que decirlo, la que lo cierra es el prietito en el arroz: “Everybody Needs A Hero”. No eres conocida por tu bella voz así que, Joan ¿baladas? ¡No, por favor En síntesis, no sabemos si los tracks de Unvarnished serán hits pero suenan a hits. Los riffs parecen venir de otra era y por eso mismo uno piensa, con cara de sospechosismo: “bien podrían ser cintas perdidas de los ochenta”. Pero no, por mucho que el espíritu de “I Hate Myself For Loving You” o incluso “Do You Want To Touch Me (Oh Yea)” esté presente.

Probablemente en 1991, cuando lanzó Notorious, en plena era grunge, su sonido era inofensivo, por no decir ya “ruco”. Pero bien podía ser culpa del contexto pues hoy ese toque se mantiene –como lo ha hecho a través de casi cuatro décadas de vida musical- y no sólo suena a algo que hemos escuchado desde chiquitos, desde siempre: ya es vintage.

Joan Jett sigue hablando desde la adolescencia runaway (“We were soulmates and then we were strangers”), con la autoridad de quien hizo de amar al rock n’ roll una marca registrada: se lo creo. Y lo mejor de su “regreso”, tras siete años, es que no quiere –y no tiene por qué, nunca quiso- descubrir el hilo negro. En la época de la música DIY, abaratada por songwriters made-in-China, los clichés rocanroleros de una experta son bienvenidos, con todo y sus tradicionales coristas masculinos gritando ¡hey!

Después de todo -y guardando las distancias con vacas más sagradas que ella - no tendríamos cara para despreciarle a Pink Floyd otro Dark Side of The Moon, o a Led Zeppelin otro IV. Exagero, lo sé. El caso es que Unvarnished suena a ella; a nadie más. Y ya no hacen de esas.