Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
7
Chetes Music / 2019
Un chico de 14 años, llamado Luis Gerardo Garza, no imaginaba en 1993 que el proyecto musical en el que participaba, llamado Zurdok Movimento (posteriormente Zurdok), sería trascendental para la música en Monterrey y para su vida. "Nunca pensé en dedicarme a la música, pero la vida me llevó a eso", comentaba en un medio de noticias, con el seudónimo de Chetes.
Problemas internos no dejaron que el proyecto continuara, pero él siguió en la música. Pronto salió Vaquero, el dúo con el bajista de Zurdok, Maurizio Terracina. Y aunque el proyecto fue breve, pronto se unió con otros músicos para formar Mexrrissey, con el que recorrió Europa cantando los clásicos de Morrissey pero en versión mexicano. Al mismo tiempo no dejaba de lado su carrera en solitario. Ahora, condensa todo lo aprendido dentro su extensa carrera musical con Odisea Magnética, un álbum que logra explorar los sonidos del rock y sus vertientes con los arreglos y las no limitaciones de instrumentos que puede sumar Chetes a sus composiciones.
Su “odisea” comienza al darse el gusto de producir este álbum de forma análoga, sin utilizar el sistema digital o de computadoras, por lo que tiene que ser muy minucioso al momento de la grabación. La fotografía también se hizo de manera análoga, superponiendo una imagen sobre otra. Aquí observamos a Chetes en medio de lo que parece ser una caja que registra la voz. Esta caja está parada, lo que da el efecto de proyectar la salida de voz hacia la boca.
El primer tema, "Aullando a la luna", apela a la nostalgia. La canción arranca con fuerza, las influencias del blues se dan en el transcurso. Con guitarra en mano y coros, canta a una persona que se alejó de su vida por la decisión equivocada que tomó. Su sonido recuerda a lo hecho por Enjambre en las canciones más pausadas de su álbum Proaño.
"Será" es una balada inspirada en las melodías de George Harrison como solista. Destaca el riff que nos ofrece al inicio y el solo de guitarra al medio de la canción evita que caiga en monotonía, lo que origina dar pase a la armónica de acompañamiento. También viene a la mente "Shape of My Heart" de Sting e inclusive "You and Me Song" de The Wannadies. La tercera canción de la producción, "Campeón" lejos de ser una canción optimista, retrata con sarcasmo lo desafortunado que se siente el cantante. "No me molesto en intentar. Siempre todo sale mal", al final nos dice a través de un sonido más electrónico, recurre a los sintetizadores. La frase "es mejor reír que llorar de las desgracias" se convierte en su mantra.
A Chetes le gusta explorar y jugar con los sonidos. Eso se nota sobre todo en "Lejos", su cuarta canción. Aquí, destaca el solo en trompeta para darle un estilo más ostentoso a la composición. El espíritu optimista se hace presente. "Me muero" es de corte más pop, e incluso hay pequeñas referencias melódicas a la música que se hace en el norte de México, al incluir al acordeón y punteos de guitarras acústicas. "La mosca" se inclina por el rock. Nos comenta que la vida “es maravillosa” centrándose en los pequeños detalles que podemos observar a nuestro alrededor. Un "Strawberry Fields Forever" al estilo de Chetes: Con piano, pequeños solos de guitarra, coros y hasta instrumentos de cuerda clásicos. Es la versión mejorada de "Canción optimista", del su álbum Efecto Dominó.
Es ese encanto vintage y las referencias a lo anteriormente trabajado que genera la grabación analógica de Odisea Magnética que lo dirige a la canción "Perdí la cabeza". Las referencias a lo indie folk nos llevan a bandas como The Black Keys. El indie continúa con "Aguanta", composición infaltable en la playlist cuando las cosas no salen como se esperan. El coro es destacable.
"Sincronía" contiene referencias que apuntan a lo hecho por The Stone Roses en su álbum homónimo desde su inicio con los efectos de la canción invertida, hasta con los riffs de guitarras. Podemos decir que, con "Aullando a la luna", son las que más resaltan de la producción. "Solo sigue tus latidos con tu propio ritmo" es lo que nos aconseja. La última canción, "A través de mi ventana", unifica el mensaje que se esparce por las 10 canciones que conforman Odisea Magnética: El cambio se da, está, pero depende de ti dirigirlo a tu favor. Esta canción mantiene como base un acompañamiento solo coros y chasquidos de dedos. El magnetismo y la mezcla de sonidos y experiencias desaparecen.
Los más de 20 años de carrera no le impiden a Chetes traer al presente herramientas como las grabadoras análogas que habían quedado en la memoria de todo amante de la música. Apena darse cuenta que su nombre solo adquiere notoriedad dentro del país (México), pero este artista tiene mucho que mostrar en esa exploración y unión de sonidos que realiza en cada disco. No descubre la pólvora, pero sabe explotar los elementos musicales que encuentra, aunque el concentrarse en ello puede crear descuidos con las letras de estas composiciones y repetirse álbum tras álbum. La experiencia de todo lo vivido tiene que pesar y notarse.