Chad VanGaalen
World's Most Stressed Out Gardener

Distorsiones sonoras, un toque de krautrock y folk conforman el nuevo álbum del músico canadiense.

Después de tres años de haber lanzado su última producción de larga duración, Chad VanGaalen nos muestra una faceta reinventada que surgió como una explosión catártica creativa durante el confinamiento obligatorio. Si bien, no es para menos decirlo, pues Chad es un artista multifacético que se ha encargado de demostrarlo a lo largo de sus ocho álbumes de estudio. En este caso, con World's Most Stressed Out Gardener, nuestras miradas y nuestros oídos se pueden verter no sólo en melodías, sino también en múltiples juegos sonoros que empañan nuestra mente con imágenes creadas a partir de cada pasaje musical.

Cabe destacar que la producción y composición en su totalidad fue liderada por el músico canadiense, al igual que la portada, fue creada por él mismo como una forma de retrato a nuestros tiempos coetáneos.

La apertura se da con "Spider Milk", un tema que parece una especie de melodía sacada de un cuento infantil. Su inicio es relajado, pero hay un cambio abrupto de ritmo que nos lleva hacia otro lugar. Posteriormente escuchamos "Flute Peace" que retrata sonidos pastorales y pone sobre nuestra mente paisajes rurales.

"Where Is It All Going?" Es una canción especial, se vuelca en un sonido folk, tranquilo y sin tantos cambios, la guitarra toma la batuta como instrumento líder para mezclarse con panderos y la voz de Chad.

Lo que escuchamos a continuación es algo completamente diferente, se trata de "Earth From a Distance", una canción que bien podría formar parte del soundtrack de Twin Peaks o alguna película de David Lynch, pues se plantea una atmósfera sonora de misterio que se va desvaneciendo hasta el silencio del final.

Por su parte, "Nightwaves" mantiene una estructura básica, con sonidos pegajosos. Mientras tanto, "Plant Music" nos lleva por cuerdas frotadas y un vaivén marcado como si fuera un símil del sonido de un péndulo marcando el tempo. No obstante, en "Nothing Is Strange" volvemos a escuchar la peculiar voz de VanGaalen con un tema divertido y repetitivo.

Llegamos al tema número 9 con "Inner Fire", un ensamble experimental de krautrock ligeramente agresivo que sirve de puente para regresar a un track de jugueteo infantil en "Golden Pear".

"Nightmare Scenario" está dividida en tres secciones; la primera parte es un escenario al estilo rock alternativo con líneas enérgicas, posteriormente nos lleva al un lado mayormente explosivo y rápido, llegando de esta manera a la tercera parte que da cierre y que muestra un lado experimental.

El penúltimo tema, "Samurai Sword", fue el primer sencillo revelado del álbum, en él, el músico juega con percusiones en panderos y con algunos ritmos brillantes y metálicos.

Por último, "Water Brother" corresponde a un final neoclásico discordante de cuerdas pulsadas y frotadas.

Evidentemente es un álbum completamente extraño con un sinfín de cambios sonoros en su estructura, sin embargo, considero que eso es parte del juego y de su composición, pues Chad no es un músico que construya su música a partir de conceptos estáticos. Es tentador querer un LP completo con el mismo estilo, pero este trabajo es una buena oportunidad para adentrarnos en un extraño y divertido recorrido.