Caroline Polachek
Desire, I Want To Turn Into You

Polachek nos regala un contendiente a álbum del año.

Cuatro años después de Pang, Caroline Polachek regresa con Desire, I Want To Turn Into You, donde demuestra un enorme salto de calidad que la catapultará a ser considerada como una gran artista pop/avant-pop, con el que, seguramente, será uno de los mejores discos pop del año. Finalmente ha canalizado sus diversas pasiones musicales en una obra singular y deslumbrante de 12 canciones. 

La segunda producción de Polachek, bajo su verdadero nombre, es una masterclass de cómo seguir innovando en el terreno del pop. Su amplia variedad de sonidos e influencias se yuxtaponen armoniosamente de manera magistral gracias a la autenticidad de la autora. Desde los breakbeats, trip hop y drum and bass, al pop indie de los noventa, pasando por baladas emotivas, sonidos latinos y coros infantiles, e incluso guiños a mitologías esotéricas y ASMR, cada pista es un viaje en sí misma. Las ricas e inmersivas atmósferas sonoras que crea con los instrumentos y herramientas que tiene a mano son simplemente impresionantes. Pero lo que realmente distingue a Caroline es su genial habilidad para entrelazar todos estos elementos en un todo cohesivo que te deja totalmente cautivado gracias a su memorable voz. Créeme, este álbum te dejará muy satisfecho. 

"Welcome To My Island" es un guiño irónico a su propia introspección, es una canción muy directa de pop, con sintetizadores, coros y beats efectivos para engancharte fácilmente y seguir escuchando. "Pretty In Possible" le hace guiños a Björk, Dido y Grimes, se fusionan correctamente con el drum and bass de "Fly To You". "Billions" es una gran canción de trip hop con una atmósfera de sueño. "Sunset" mezcla su melancólica voz con guitarras flamencas. "Bunny Is A Rider" se sostiene completamente por el ritmo sincopado para romper en un coro melodioso. "Hopedrunk Everlasting" y "Butterfly Net" se meten en un terreno más atmosférico al mezclar percusiones, piano, guitarra acústica y synths. 

A través de la voz hipnotizante de Polachek y la instrumentación, se desenvuelven letras con un estilo de monólogo interior, en las cuales fluyen sus pensamientos y deseos. Su voz es el elemento que sostiene este álbum en su totalidad. Deseo, amor, tristeza y añoranza son los temas que deja fluir en sus letras. 

Caroline demuestra con precisión su adaptabilidad creativa, ya que, a diferencia de muchos artistas contemporáneos, Polachek logra incorporar una diversa gama de experimentación en su álbum sin perder la cohesión y la creatividad. Cada canción posee su propia magia e historia, y cuando se combinan, forman una pieza distintiva. Estoy seguro de que Desire, I Want To Turn Into You será, sin duda alguna, uno de los contendientes al álbum del año.