Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
8
Quemasucabeza / 2016
Luis
Avilés
Después de una espera que se alargó por cinco años, se ha publicado por fin el segundo álbum de Caravana, proyecto chileno fundado por Rodrigo Santis, mandamás de la mítica disquera Quemasucabeza y también conocido por su trabajo con Congelador. Caminata es el nombre de este nuevo trabajo integrado por 10 hermosos temas que corren a través de un folk luminoso que se tiñe de experimentación. Como si fuera poesía al oído, es cálido y acogedor.
Para este segundo material, Santis se rodeó nuevamente como en su primera entrega de algunos de sus mejores amigos, y que para su fortuna son también grandes músicos: Álvaro Solar de Protistas, Estefanía Romero y Felicia Morales. Esta última resalta, sobre todo, en la primera parte del disco, donde los arreglos que aporta con la magia de su chelo hacen que cada tema tenga una esencia única.
Si bien la voz de Rodrigo no es su fuerte, ese tono grave y grisáceo termina siendo un gran atributo, el cual se acopla perfectamente a los coros de Felicia y Estefanía.
Las canciones entre el folk, ritmos campiranos y la nostalgia van tocando las más profundas emociones humanas. La añoranza está presente en “Juegos Olímpicos”; la reflexión en “Al Filo”; “Fantasía” e “Interestelar” provocan alegría y emoción; “Amigos” recuerda viejos tiempos y lo difícil que es ese proceso de dejar ir.
A partir del track siete, la textura de la placa se vuelve un poco experimental: ya no es tan colorido el álbum, el ambiente es más serio como en la sensual “Camino” y la intimidante “Mutilaba”, y este contraste que poco a poco va aumentando hace de este trabajo una verdadera joya. De comenzar con un piano y guitarras acústicas en la primera canción, cierra con el tema “Quisiera” en medio de una entrañable distorsión y explosión de sonidos que va despidiendo el álbum como se despide al ser querido.
Caminata, queémejor nombre para un disco que después de escucharlo crea esa sensación de haber hecho un trayecto que hizo que algo dentro de uno cambiara. Una caminata en la que todo el tiempo uno se siente abrazado y acompañado, seguramente como Rodrigo Santis se siente en su proyecto en solitario al estar arropado por sus amigos. El segundo álbum de Caravana es, sin duda alguna, uno de los discos más bonitos y entrañables que ha entregado recientemente la interminable escena musical chilena.