71296
Camila Moreno - 'Mala Madre'

9

Camila Moreno - 'Mala Madre'
Camila Moreno - 'Mala Madre'

Lotus Producciones / Intolerancia / 2015

Artista(s)

Camila Moreno

 Una maravillosa falta de respeto a los formatos.

“Tu mamá me mató” y comienza el juego con los filtros, efectos, niveles y perillas, la producción en pro de la inventiva, las capas de sonido a favor de un mundo mejor, una agradable bienvenida a Mala Madre, disco en el que Camila Moreno vuelve a entregar su corazón y entrañas.

“No parar de cerrar”, que fluya la sangre de las heridas para sanarnos aunque sea un poco, las percusiones traviesas entre nuestros oídos surcando las neuronas, la voz firme rayo de sol, los coros que vamos a querer repetir, el trabajo electrónico como pequeñas descargas emocionantes.

“Sin Mi” y vuelve la solitud de la guitarra, el lento andar por el bosque, sin rastros, sin persecuciones, solo introspección y notas al aire, la gloria de la sencillez, porque en la música como en la vida se intenta lo imposible después de lo inevitable como dicen la sabia letra de este tema. “Libres y estúpidos” como canto de batalla, el ensamble que se integra más allá de ser solo un apoyo, músicos irremplazables e impecables, sentimentales y experimentales, aquellos locos que graban baterías al aire libre y maquilan ideas hasta que los abate el cansancio.

“Maquinas sin dios” y volver al origen con las cuerdas y los ritmos atípicos que surgen como aplausos,  la inspiración mapuche y la danza con los pies descalzos en la tierra, como mejor entendemos nuestra condición de seres que solo somos parte de algo más grande. “Piedad” y de nuevo los resquicios trip hop que brotan en gran parte de esta obra, de Bristol a la Araucanía. “Julia” y las cuerdas de la Orquesta de Cámara de Valdivia desde el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile, arpas encantadoras, una favorita instantánea de la obra de la cantautora.

“Esta noche o nunca”, un gran experimento de saturación sonora, una catarsis para volver a la oscura calma de “Bathory” y su tono dulce y siniestro, “Me gusta faltarle respeto a los formatos” dijo recientemente Camila y es algo que se nota en cada canción de Mala Madre. “Bailas en los polos”  explica el salto del folk de sus primeros discos a la experimentación y al trabajo instrumental, del trato electrónico y ambiental a la siempre fiel voz y las letras bien pensadas, que en “Todo” juegan con algo como el futbol, un deporte para algunos y una pasión para otros. Al final tal vez seremos testigos del apocalipsis o la nieve en Santiago como refiere esta última canción, pero mientras siga Camila al piano musicalizando la espera, podemos seguir por años con la misma sonrisa.