Una retrospectiva noctámbula de sexo y misterio.

Sensual, nocturno e intrigante son tres adjetivos que desde la primera escucha pueden describir el nuevo LP de este cantautor originario de Edmonton, Alberta. Pero una vez que te adentres al mundo de Calvin Love, descubrirás que su música, al igual que el amor, es emocionante, extraña, nostálgica y adictiva.

Calvin Love ha dejado atrás el sonido lo-fi que lo distinguió en New Radar, su disco debut. Ahora con Super Future presenta una experiencia sonora más limpia, marcada por bajos excitantes, baterías picadas y sintetizadores con un intenso sabor a new wave.

Uno de los más grandes distintivos de este disco es la parte vocal. El canadiense le canta al misterio y al romance con su suave y agudo tono de voz; que resulta tan sombrío como irresistible, casi hipnótico.

El disco de diez tracks abre de manera seductora con “Girl”, canción que con una melodía sencilla pero sugestiva en la guitarra y el canto suplicante de Love, bien podría ser el soundtrack de una escena de baile sexy en una película noventera.

“Automaton” es una noche sin dormir entre sábanas, pensando en la persona que no puedes tener a tu lado. Guitarra y bajo movidos por el groove, junto a sintetizadores melancólicos, acompañan el coro “I wish you were a robot, so I wouldn’t feel left out”.

El sencillo “Daydream” es una exploración que vaga entre lo alegre y lo enseñador, en una yuxtaposición de synthes emotivos, guitarras juguetonas, melodías en piano y su voz a través de filtros propios de la época del post-punk.

Pero no todo es lánguido en este disco. “I wanna know” y sobre todo “Creepin”, son canciones que dejan ver la vena punk rockera de Love. Guitarras con overdrive y ritmo enérgico, demuestran que cuando el autor se lo propone puede hacer vibrar tu cuerpo.

Un momento retro y altamente bailable viene con “Luna”, una rola que gracias a sus riffs de guitarra, bajo y caja de ritmos intrépidos, además de sintetizadores que remontan a los clubes ochenteros, te pondrán a bailar en un ambiente de luces de neón.

Por último está “You & I”, una balada romántica que con intensos toms de batería y un piano que armoniza con los aullidos de Calvin Love, nos llevan a un final sentimental, no necesariamente feliz ni triste. Simplemente un final.

Super Future es un paseo nocturno al lado de Calvin Love, en el que podrás explorar deseos, intimidades y gozar de una retrospectiva musical a los ochentas y principios de los noventas. En resumen, un pop sensual, retorcido y sin embargo inocente.