7
Dead Oceans / 2016
11/Abr/2016
Es indudable que la vida está llena de altibajos. Todos han pasado por buenas y malas rachas. La forma en la que se hace frente a los malos momentos es distinta para cada persona, algunos lo hacen con una mentalidad positiva y clichés como “las cosas pasan por algo”, otros con enojo y unos cuantos a través del arte. Este último es el caso de las hermanas Clavin, integrantes de la agrupación californiana Bleached.
Jessie fue desalojada de su casa, mientras que Jeniffer acaba de salir de una relación nociva. La solución de ambas: tranquilizarse y distraerse trabajando en su segundo material discográfico, Welcome the Worms, trabajo que superó a su aclamado álbum debut, Ride Your Heart.
Sorprendentemente, a pesar del mal momento por el que estaban pasando, las hermanas Clavin lograron un material más honesto, un disco que, más que expresar ira, abraza el cambio y sirve como desahogo para Jennifer, quien pone todo el sentimiento en frases como “I can’t keep wasting my emotions on you” en “Wasted on You” o “Situations got the best of me, so i keep playing guitars” en “Chemichal Air”.
Este nuevo material destaca por ser un digno representante del riot grrrl con un sonido potente, buen timing y coros pegajosos. Se puede notar la influencia de bandas como Green Day, The Offspring, Sleater-Kinney e incluso Weezer en canciones como “Wednesday Night Melody” y “Trying To Lose Myself Again”.
Además, se nota la mano del productor Joe Chiccarelli, quien ha trabajo con músicos de la talla de Morrissey y The Strokes, y que las llevó a renovarse con la ayuda de la bajista Micayla Grace, que participó por primera vez en la composición y les dio un punch mayor.
Destacan canciones como “Keep on Keepin’ On” por sus distorsiones y labor de composición; “Sleepwalking” por sus talentosos riffs, “Desolate Town” por su sonido oscuro y grunge que por momentos recuerda a Nirvana; y “Hollywood, We Did It All Wrong” un track que cierra de buena manera el disco y te deja con un buen sabor de boca -algo cada vez menos frecuente en la música actual-.
Welcome the Worms nos demuestra que los clichés existen por algo y que, de hecho, las cosas pasan por algo. Con este material las hermanas Clavin nos demuestran que el éxito de su primer disco no fue un golpe de suerte y que tienen el talento para seguir componiendo material de calidad y estar en constante renovación.
9
Reprise Records / 2016
08/Abr/2016
El feedback como preludio a lo que se avecina: el lento y amargo paso de la batería, la voz de esperanza, la guitarra como discreta flor carnívora, el bajo que marca el paso entre las hojas muertas, la cuenta regresiva a la explosión de “Prayers/Triangles”: el comienzo de Gore, una bocanada más de vida para Deftones que, a pesar de los rumores de disputas creativas, agregan una nueva perla a su corona de furia.
“Acid Hologram” en esta calma que siempre precede a una tormenta de riffs, la cadencia perfecta entre lo salvaje y lo celestial, las cuerdas distorsionadas que entre golpes y armónicos dan vida a la bestia. “Doomed User” y su coqueteo con el bajo tono del estilo djent, “Geometric Headdress” para encantar serpientes, contratiempos que se enroscan, cambios de tiempo en beneficio de la labor vocal de Chino Moreno que parece no conocer límites ni repeticiones, pasión pura y encanto desgarrador.
“Hearts/Wires” para descender al abismo entre densos delays que evocan los pasajes más lentos y oscuros de The Cure, el ritmo que lleva al drama y regresa a su cauce, los cambios inmediatos, la personalidad bipolar de una banda que de la muerte encontró nueva vida. “Pittura Infamante” como una alegoría inspirada por la influencia de Morrissey, uno de los temas más dinámicos de esta obra y que pone de manifiesto el estandarte de supervivencia ante las etiquetas, la única agrupación que dignamente superó la era de un término acuñado mayormente por los medios, aquello que ya pocos mencionan como nu-metal.
“Xenon” para seguir jugando con los tiempos y los estilos, las metáforas y términos fuera del vocabulario habitual, la faceta experimental de Saturday Night Wrist que de pronto acaparó la inventiva absoluta antes que la búsqueda de un sencillo para alentar las compras del adolescente incomprendido. “(L)Mirl)” y el complejo bajo de Sergio Vega, lo progresivo y lo agresivo, el sonido de la madurez. “Gore” engaña al oído con una secuencia que bien pudo haber emanado de una caja de ritmos, pero todo lo que escuchamos es orgánico, “Phantom Bridge” enaltecida por un solo de guitarra de Jerry Cantrell de Alice In Chains. “Rubicon” como la belleza de un diamante que te corta al tocarlo, Deftones sobrevive gracias a toda su influencia: Duran Duran, Sade, Depeche Mode, el new wave de los 80 que transmuta con la pesada distorsión y los ritmos variables. El inocente gato negro que puede rasguñarte, la espina de una bella flor que causa una hemorragia.
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Avisos