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Black Midi — Cavalcade

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Black Midi
Cavalcade

Rough Trade Records / 2021

Artista(s)

black midi

Un terremoto llamado Black Midi encarna un caos organizado de proporciones épicas en su segundo registro, Cavalcade.

Cada que viene a mi cabeza el recuerdo de lo que es Black Midi llegan de inmediato términos que me ayudan a entender un poco todo lo que implica esta agrupación. Conflicto, tensión, energía y agresividad son algunas de esas palabras que parecen acercarse en una medida pequeña a todo lo que pueden generar las canciones de esta banda, que parece no tener el deseo de encajar en los parámetros comunes de la música y retar lo establecido con su segundo álbum de estudio Cavalcade.

A través de Rough Trade Records, Cavalcade es el reflejo evolutivo por parte de Black Midi, una banda que sin necesitar de muchos recursos ha dado un paso arriesgado por el camino de la complejidad sonora, así como los ambientes incómodos que invitan al escucha a estar concentrado y ser recompensado con explosiones que llenan de euforia. Distintas atmósferas se pueden ubicar en este álbum, desde los más tranquilos y amenos hasta los más distorsionados y barrocos, sin dejar del lado un acercamiento al jazz y el math rock, que hacen de la oscuridad algo juguetón y al mismo tiempo dinámico.

Cavalcade fue grabado en Hellfire Studios de Dublín en el verano de 2020, de hecho la agrupación no perdió mucho tiempo en comenzar a hacer nueva música tras la salida en 2019 de su debut Schlagenheim. Para esta ocasión el tridente conformado por Geordie Greep, Morgan Simpson y Cameron Picton se unió al productor John "Spud" Murphy, aunque el primer track del álbum de hizo en Inglaterra junto a la afamada productora e ingeniera italiana Marta Salogni, quien ha trabajado junto a artistas como Björk, Dream Wife, Groove Armada, Django Django, Bon Iver, FKA Twigs entre otros.

Recordar que Matt Kwasniewski-Kelvin pidió un tiempo a la banda para tratar su salud mental, aunque estuvo en algunas sesiones de composición. Además, a la grabación se adjuntaron Kaidi Akinnibi en el saxofón y Seth Evans en los teclados, ambos músicos suelen acompañar a la banda en vivo.

Black Midi_2021

Galope de violencia y matemáticas.

Para esta nueva placa, Black Midi cambió la dinámica de composición. Más allá de buscar un resultado de múltiples improvisaciones, el trío liderado por Geordie Greep se enfocó en mostrar un panorama de mayor profundidad gracias a la unión de atmósferas en cada canción. El nivel emocional crece a comparación de su primer registro si tenemos en cuenta que cada uno de los ocho tracks contiene un inicio, desarrollo y cierre que se pueden identificar, y que entre todo lo complejo de lo musical dejan una sensación satisfactoria.

El primer track, "John L", puede ser un resumen de la nueva visión de Black Midi, que con ayuda de arreglos repetitivos y remates inesperados crea una canción caótica, llena de insignias sencillas de distinguir mas disonancias en pianos que aparecen sin pedir permiso. Rumbo a la segunda parte sube la velocidad y la voz, que es hasta cierto punto mesurada, adquiere eco. Pese a lo complejo que puede parecer este ambiente lleno de tensión es un tema bastante digerible. La "L" de John hace referencia al número 50, que es un nombramiento jerárquico que de un hombre que llega a gobernar a un pueblo, y con una serie de eventos negativos la situación se pone complicada, una especie de tragedia política.

A "John L" se le asemejan canciones como "Hogwash And Balderdash" o "Dethroned". Ambas contienen una serie de cambios de ritmo y transiciones interesantes que nos hacen pasar por varios climas sin darnos cuenta. A esto igual señalar la amplitud de la instrumentación con respecto al anterior álbum, ya que la adquisición de nuevas texturas sonoras podría parecer en una primera instancia algo denso, pero esta muy bien aplicado en temas como estos. Otro aspecto importante a señalar es el constante uso de elementos digitales que aparecen de forma espontánea y que ayudan a dar respiro de lo atascados que pueden ser los instrumentos orgánicos.

Black Midi_

 

Frenesí Arquitectónico.

Algo que se puede señalar con toda franqueza es que Black Midi no puede escapar de las estructuras pop en este nuevo disco, pero más allá de intentar trasgredir cualquier parámetro la agrupación parece divertirse con lo ya existente, por eso Cavalcade se siente como un álbum libre, que no pide permisos y que está muy bien planificado, algo así como un edificio futurista de esos que hay en Dubái, pero con el exterior pintado por Picasso.

El segundo tema lleva como nombre "Marlene Dietrich" y es la pieza más tranquila en el álbum. Las disonancias armónicas se encargan de dejar una sensación extraña en el pecho, mientras el factor humano en instrumentos como las guitarras acústicas o las baterías, que suenan fuerte a pesar de ir lento, otorgan un crecimiento dramático rumbo al final.

"Chondromalacia Patella" es otro tema que se desprende de todos los que hay en este nuevo disco. Pese a tener un sentido agresivo que coincide con la noción de algunas otras pistas, este parece ser el más cercano al jazz punk. Los matices pueden tocar lo sublime en espacios lentos o también acercarse a lo rabioso con distorsiones y voces elevadas de tono, que en algún punto están cerca de saturar la mezcla en su poderoso final.

"Slow (Loud)" y "Diamond Stuff" terminan por ofrecer una de las nuevas adquisiciones musicales de la banda, que es un factor de tensión que se acumula durante el desarrollo de las canciones y llegan al punto en el que explotan y dejan una sensación liberadora. Además son reflejo de la maestría para mezclar los sonidos por parte de la banda y de John "Spud" Murphy, ya que podemos percibir las líneas de bajo con mucho ataque al centro de los canales, y mientras sube el volumen genera una experiencia auditiva única. "Slow (Loud)" cuenta con una letra un poco oscura, que habla de un final que se acerca, que no se sabe si se desea o se lamenta, tal vez una especie de incertidumbre rumbo a la muerte.

Finalmente, el punto más interesante de todo el disco es la canción final "Ascending Forth". Durante más de nueve minutos se puede escuchar un tema más emotivo al resto gracias a las baterías y ambientes ilustrados por voces y guitarras que recuerdan a "Tis A Pity She Was A Whore" de David Bowie. Las voces de Greep en esta pista son más pasionales y a pesar de la larga duración es bastante digerible. Tal vez es la obra más completa que Black Midi ha presentado hasta ahora.

Cavalcade es un disco vanguardista, tiene un orden espectacular dentro del desorden que puede generar y por si acaso se vuelve una obra capaz de cautivar a propios y extraños, solo es cuestión de darle un par de minutos a esa avalancha de energía, que es reflejo del caos humano, mismo que está en la arquitectura, la pintura, las ciudades y los enigmas de nuestra existencia. Estará disponible el próximo 28 de mayo y puedes adquirir una copia en este enlace.