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Darkroom Records/Interscope Records / 2019
La generación nacida en los años 2000 ha dado muestra de que la juventud puede lograr lo que se propone. El tener una herramienta como el Internet y diversos programas para la creación de música les ha facilitado la entrada en la industria musical ya sea por medio de Bandcamp o Soundcloud. Algunos corren con suerte y firman contratos discográficos como Lil Xan, el fallecido XXXTentacion, entre otros. Uno de estos ejemplos es Billie Eilish que, con apenas 17 años, ha lanzado su primer larga duración titulado When We All Fall Asleep, Where Do We Go?.
El disco abre con un breve intro que incluye ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma por sus siglas en inglés), "!!!!!!!" en el que Billie hace referencia a su retenedor dental y en pocos segundos con una carcajada nos introduce al LP con "Bad Guy", un tema de corte pop bastante movido con líricas que reflejan las ideas de una chica adolescente que se muestra rebelde, dominante e imparable.
Al paso del material la cantante va adentrándonos al mundo como lo percibe, pero "¿qué vivencias puede tener alguien de 17 años?". De acuerdo a una entrevista que le concedió a Zane Lowe, Eilish mencionó que para la creación de este material se basó en su depresión, sueños lucidos y pesadillas. Esto lo logró con la ayuda de su hermano Finneas O'Connell, quien la apoyó en la escritura de las letras y en la producción.
Un ejemplo es el tema "xanny", una canción en la que, la también influencer de Instagram, externa su postura ante el consumo de medicamentos controlados como el Xanax y en el que podemos escuchar sonidos distorsionados gracias a los graves excesivos que ocupa en la parte del coro, pero que extrañamente no le quita la armonía que busca transmitir.
En el debut podemos encontrar referencias televisivas, o al menos eso refleja "you should see me in a crown" título que deriva de una frase dicha por Jim Moriarty un personaje de la serie Sherlock. Esta combinación de trap y hip hop muestra a una Billie que goza de que la vean y ser el centro de atención, como toda joven.
Una letra bastante rompe corazones en la que se nota mucho el papel de la juventud es "wish you were gay". Aquí, la originaria de Estados Unidos, externa su deseo de que la persona que le gusta sea homosexual, suena gracioso pero el objetivo es que alguna otra chica no le robe la atención de su crush.
Pero ahí no para la decepción, ya que en los siguientes temas como "when the party's over", "8" y "my strange addiction"—que recuerdan un poco al sonido pop que logró Lorde en Melodrama—hace énfasis en cómo ha sobrellevado las rupturas. Muchos la han comparado con Lana del Rey y consideran que no tiene una identidad pero vamos, apenas tiene 17 años, tiene rato para encontrar su estilo.
Llegando a la parte final del disco "bury a friend" es un tema de corte electrónico e industrial en el que Billie Eilish nos habla sobre el demonio que está debajo de su cama, refiriéndose a los sueños a los que nos enfrentamos a diario y que proyectan nuestras batallas internas. Este es el único track con el que nos podemos identificar, ya que todos hemos vivido dichas situaciones.
Los últimos temas, "listen before i go" y "i love you", han entrado en discusión puesto que su contenido da a entender una despedida ya que en algunas líneas menciona a una persona que quiere que aproveche el tiempo porque pronto "partirá". Para cerrar el larga duración, Billie Eilish hace un resumen con "goodbye", juntando algunas partes de las líricas del álbum.
En conclusión podemos decir que aunque es el debut de Billie aún le falta camino por recorrer pero en cuestión de producción se nota que supo llevar bien el material junto a su hermano ya que la mayoría de las canciones tiene potencial para ser sencillo.