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Big Thief — Two Hands

9

Big Thief
Two Hands

4AD / 2019

Artista(s)

Big Thief

En Two Hands, Big Thief examina la destrucción colectiva en la Tierra y trata de crear un lenguaje de amor a través de su música.

Al momento de escribir, Adrianne Lenker—vocalista y guitarrista de Big Thief—siempre intenta reflejar algo sin necesidad de nombrarlo, en cambio ofrece pequeñas oraciones adornadas de metáforas y modeladas por los hermosos tonos de su voz. Pero aunque no entiendas las palabras que está tratando de comunicar, hay algo más que existe en Big Thief, cierta magia que no necesita explicación, solo está ahí y lo puedes sentir en su música. En uno de los sencillos de este disco, “Forgotten Eyes”, Lenker menciona “la lengua olvidada es el lenguaje del amor”, a lo que se refiere la artista es que en el mundo existen diferentes lenguajes, distintas ideologías, diversos sueños, pero hay un lenguaje que “nos une a la Tierra misma”, el cual deberíamos practicar más seguido. En cambio concentramos nuestra energía en lenguajes de separación como el poder, el individualismo, la política, etc., que solamente han dejado huecos en la Tierra, “la herida no tiene dirección, todos necesitan una casa y protección”, canta Adrianne más adelante en dicha canción. Lo que hace la banda en Two Hands es proyectar un mensaje político, sin necesidad de polarizar, sino de ofrecer un lenguaje universal en el que todos son bienvenidos, esta es la forma en que la agrupación busca formar parte de ese lenguaje de amor, a través de su música, que simboliza una de las manos que se mencionan en el título del disco, la otra es todo aquel que busque ir mano a mano junto a ellos.

En mayo de este año, Big Thief lanzó U.F.O.F, el “gemelo celestial” del “gemelo terrenal” (Two Hands). El contraste entre ambos discos es evidente, mientras U.F.O.F hace referencia a lo que nos sobrepasa, a lo desconocido, dibujando dulces melodías de folk cósmico, Two Hands tiene texturas más crudas, donde se ve simbolizada la presencia física de los seres humanos en la Tierra, todas esas huellas que hemos ido dejando marcadas, esos ecos que siguen resonando. Sin embargo, como señala Lenker ambos contienen partes del otro, ambos manifiestan ideas sobre la vida y lo que es ser humano, solo que desde diferentes perspectivas, una física y otra espiritual.

La banda posee autenticidad y perpetuidad en su sonido, no es posible ubicarlos dentro de un estilo musical, bien pudieron ser amigos de John Prine, Joni Mitchell, Judy Collins, Nick Drake o Richard & Linda Thompson en los 70, aunque también tienen influencias de los 90 y 80 como Elliot Smith o Cocteau Twins, y sin duda el espíritu del grunge está presente en canciones como “Not”, “Jenni” o “Mythological Beauty”.

“Rock & Sing” es una melodía folk llena de sentimentalismo, donde Lenker y compañía se liberan de sus miedos, “no quiero tener miedo de cualquiera que entre, ya no quiero cerrar mi puerta”, vocifera la cantante acompañada de la segunda voz de Buck Meek (guitarrista), para recordarnos que la vulnerabilidad es parte de nosotros, y el abrir nuestras puertas es señal de crecer y aprender, “pásame ese cable, enchúfalo a cualquier cosa…llora conmigo”, susurra Adrianne, como una invitación, una bienvenida. En el disco hay guitarras rítmicas construidas brillantemente, como en el caso de “Forgotten Eyes” , “Replaced” o “Two Hands”, en esta última las palabras fluyen con una delicadeza y belleza únicas, “y entre más lo intentamos descifrar a través de las respuestas, repetirnos, denegar, denegar”, canta Lenker, sobre una ola de guitarras folclóricas.

A través del álbum, nos enfrentamos al dolor, muerte, sangre y llanto. En “The Toy”, la fragilidad en la voz de Lenker se puede sentir en cada tono como pequeños lamentos, mientras James Krivchenia (baterista) sigue el pulso de cada frase con calma, así poco a poco el nivel de la música se va elevando para quizá hablarnos de la violencia armada, “y lo cruel y distante se paga… los niños se queman, papel sin rostro…porque el juguete en mi mano es real”. “Shoulders” es una canción indie rock que arrastra ese profundo sentimiento de desesperación, trauma e impotencia, “la sangre del hombre que ha matado nuestra madre con sus manos está en mí, está en mí", repite Lenker como una señal de que no puede sacarlo de ella y agrega “en mis venas”.

“Not” es el clímax del disco, no hay otra canción en toda su discografía con un estilo tan visceral y vehemente como esta, llena de rabia. Puedes sentir las cuerdas vocales de Lenker estirándose, la resequedad en su garganta en un constante estado de negación, “no es lo que realmente querías, ni el desorden en tu bolso, ni la cama que está embrujada, con el manto de sed… no es el hambre revelándose, ni el rebote en la cueva, ni la mano que cura, ni la tumba sin nombre”, canta la compositora con gran empoderamiento. En este sencillo, Big Thief se siente invencible mediante la distorsión e intensidad de un solo de guitarra que nos guía hasta el último plañir de los instrumentos.

El disco también contiene esas canciones folk encantadoras e intrincadas con acordes arrítmicos que distinguen a la agruapación como “Those Girls”, donde podemos escuchar el bajo de Max Oleartchik con mayor precisión, gracias a un solo donde las dulces cuerdas de su instrumento vibran acompañadas de la delicada pero constante batería de Krivchenia. En “Wolf”, todo se siente tan puro y libre, el ligero rozar de los dedos sobre las cuerdas junto con el dulce y relajante cantar de Adrianne crean una atmósfera de paz. Al final, en “Cut My Hair”, Lenker se pregunta “¿él me mantendrá a salvo?” como una reacción ante el miedo, ante el futuro, ante el mal que acecha con cautela en el mundo, ante esas acciones que continúan hiriendo a la Tierra.

Two Hands, como dijo Adrianne en una entrevista para Stereogum. “Captura nuestras actuaciones en la sala, solo piel y carne, algo finito, físico”, solamente cuatro espíritus en un estudio liberando sus sentimientos y pensamientos de la manera más sincera posible dejando que la magia fluya por instinto.

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Cigarettes After Sex — Cry

7

Cigarettes After Sex
Cry

Partisan Records / 2019

Artista(s)

Cigarettes After Sex

Un enigma del pasado que cure el presente: Cigarettes After Sex.

Un cigarrillo en un día nublado, acostado en la cama y pensando en lo que nos mantiene vivos, toda una experiencia, viaje astral moderado. En 2017, una banda de El Paso, Texas se dedicó a cantar más que country music (¡vaya cliché!) y se expresó en dream pop, muy melódico y excéntrico, pero bastante bien recibido por el público. Esta banda es Cigarettes After Sex, cuyo sonido ha encantado a más de uno; en este 2019 por fin sale al mercado su segundo álbum Cry, con nueve tracks que, como los buenos vinos, esperaron el momento adecuado para salir a la luz, pues primero se creó la melodía, que aguardó las letras correctas para crear un ente nuevo.

Greg Gonzalez, guitarrista y líder de Cigarettes After Sex es quien se encargó de ponerle letra a esas melodías, basado en aquellas experiencias de desamor que no logró filtrar y siguen permeando en su actuar; las canciones son melódicas, con tonos suaves, pacíficas y relajantes; sin embargo, la letra contiene lírica directa, exacta y explícita.

La rola que invita a escuchar es “Don’t Let Me Go”, que invita al romanticismo, una canción para dedicar y expresar amor (o dependencia) de verdad. Tal vez no sea la mejor elección para presentar el álbum, por sus tintes elevados de nostalgia, pero es cierto que la rola es destacable, por el solo de guitarra que da un poco de quietud; en “Kiss It Off Me”, Gonzalez narra la experiencia del amor imposible, del qué pasaría, aquella etapa en que imaginamos lo lindo que sería estar con esa persona especial, la emoción del nuevo amor. Después viene el primer sencillo de Cry, “Heavenly”, ha tenido buena recepción por parte del público y ha sido catalogada como una de las mejores de la banda hasta ahora, a la par de “Nothing’s Gonna Hurt You Baby” y “Affection”, algunas de las más populares.

Cuando uno está enamorado, vienen pensamientos irracionales, como pensar que no hay vida sin él o ella, nuestra mente se vuelve monótona y ve en un solo color, pero ¿es eso realmente amor? Dependencia pareciera ser más la palabra más adecuada; en “You’re the Only Good Thing In My Life”, parece que el líder de la banda se quedó anclado a un viejo amor y asegura que todo está mal, pero está bien.

El álbum tiene la pinta de ser perceptivo, pues los fans y los críticos pueden tomar Cry como una cualidad de Cigarettes After Sex para lograr mantener su esencia y sus características, pero por otro lado, puede ser una debilidad, pues no tienen la osadía de experimentar. En “Touch”, el lado sombrío que su álbum debut imprimió, pero suena un poco monótona y predecible; “Hentai” narra el primer encuentro sexual de Greg con una mujer sin ser grotesco o vulgar, pues prefiere expresarlo con porno que él alguna vez miró, algo un tanto inusual; la que le da el nombre al álbum es relajante en melodía, sin cambios abruptos de ritmo ni sorpresas durante el track, contrario a las letras, que son profundas y bastante significativas.

¿Quién no ha estado enamorado alguna vez? Pues, en “Falling In Love” se habla de ese proceso, ese sentir, el camino a sentir mariposas y sentir que algo recorre todo tu cuerpo; la última canción es “Pure”, por la pureza que solo aquello que es verdadero brinda, el dejarse llevar, con romance, belleza (abstracta por supuesto) y sexualidad, símbolos importantes para Greg Gonzalez.

Cry se grabó en Mallorca y la majestuosidad de los paisajes, la escritura exótica y la voz andrógina le dieron a este disco un significado completo; además, se dice que este álbum se inspiró en las películas del director francés Éric Rohmer y en ese amor que Greg tuvo en el pasado.

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Big Thief — Two Hands