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Saddle Creek / 2017
Conjurar el pasado sin caer en la nostalgia no es del todo sencillo. Usualmente la nostalgia es el camino fácil; olvidar los detalles malos y recordar solo lo bueno. El verdadero reto, incluso en la vida cotidiana, es hacer que los recuerdos minuciosos del pasado más bien iluminen y enriquezcan el presente que disfrutamos. Incluso si eso duele. Por eso, lograrlo en canciones capaces de conmover a seres humanos que ni siquiera te conocen es todo un logro.
Eso es precisamente lo que Big Thief puede hacer con las canciones que Adrianne Lenker (guitarra y voz) ha estado escribiendo la mayor parte de su vida. Su primer álbum, Masterpiece de 2016, hacía pensar que la banda había elegido las mejores canciones de Lenker. Los temas en general siendo personajes y sucesos de su infancia, viejas parejas y homenajes a sus padres.
Uno pensaría que esos temas se acaban rápido, pero a menos de un año de la salida de Masterpiece, Big Thief sorprende con un disco que en esencia es mucho más suave y detallado, menos estrambótico y lo-fi que su predecesor, pero mucho más seguro respecto a los sentimientos que evoca.
En términos generales, Capacity sigue siendo una profunda exploración hacia el pasado de Lenker. El primer track “Pretty Things” recorre la violencia de una relación pasada haciendo hincapié en la resiliencia y dureza del espíritu femenino que hay en todos nosotros. Lenker entona “There’s a woman inside of me, there’s one inside of you, too”.
Luego destaca “Mythological Beauty”, un recuento sobre un accidente que casi mata a la vocalista cuando era niña, visto a momentos, desde la perspectiva de su madre. Como letrista, Lenker juega libremente con puntos de vista, inspirada en la manera en la que cuando sueñas puedes ser otras personas y “de pronto no sabes quién eres en la historia, pero estás viendo todo lo que pasa”.
Además de existir en las letras, esos múltiples puntos de vista parecen estar presentes en la producción también. Entre las capas fantasmagóricas de voces y el sonido envolvente de las baterías, Big Thief ha creado un álbum en el que te puedes perder por 41 intensos minutos, una y otra vez. En parte, también, porque los temas no solo se centran en sucesos dolorosos.
“Mary”, la canción más larga del disco, es una oda a una amiga cercana de Adrianne Lenker, escrita en el órgano de sus abuelos durante un break de la universidad hace ya cuatro años. Consta de nada más que piano, voz y arreglos mínimos de órgano, pero eso es suficiente para traer una infinidad de recuerdos de la infancia al cuarto en el que estés.
Muchos momentos en Capacity se sienten justo así. Como cuando te sientas a ver fotos viejas con tu familia y el olor de papel añejo junto a las caras familiares, pero más jóvenes, te permite redescubrir nuevos recuerdos. A veces parece demasiado, pero es combustible para seguir viviendo.