74153
Beach House - 'Depression Cherry'

10

Beach House - 'Depression Cherry'
Beach House - 'Depression Cherry'

Sub Pop / Bella Union / 2015

Artista(s)

Beach House

26/Ago/2015

La espera valió la pena y ya está listo lo nuevo de Beach House.

Es la pérdida lo que nos enseña el valor de las cosas. - Arthur Schopenhauer

 

Ansiedad: Esperar a que esté disponible el nuevo disco de Beach House, Depression Cherry y buscar un poco de  emoción en sus canciones para sobrellevar las 16, 17 o 18 horas diarias que permanecemos despiertos; caminando, hablando, trabajando, gritando, mandando mensajes, sintiendo... (pausa)...  La obra completa se adentra en el existencialismo, en una reflexión sobre el fluir del tiempo, la inevitable sucesión de eventos y el irremediable pasado imborrable. Nada sencillo, pues.

Pero parece haber un por qué, una causa, una razón de que la temática y el sonido se orienten a lo profundo de la vida; el dúo escribió que ha dado una mirada a lo simple, lejos de lo fuerte que pudo tornarse su sonido tras las giras en lugares más amplios. Si alguien pudo pensar que Bloom era insuperable, que quizá no podrían pasar la belleza de “Myth” o “Lazuli”, descubrirá que la perfección musical existe y se llama Depression Cherry, una belleza que logra ser redonda, contundente y devastadora. Ahí donde quizá alguien podría ver que “Teen Dream” o “Bloom” se volvían redundantes o empalagosos, esta obra tiene el número preciso de temas que transcurren sutilmente en un sonido oscuro y de ensueño, espeso y emotivo, lleno de nostalgia y una sensación de eternidad. Insoportable eternidad.

Inspirados por la obra de artistas como Banana Yoshimoto, Arthur Schopenhauer, Peter Coveney y Roger Highfield, Beach House te arrastra a un sitio desolado e imaginario en donde puedes colocarte como viajero del tiempo mientras ves pasar a tus seres queridos y otros desconocidos, en medio de riffs de guitarra emotivos y atmósferas melancólicas que acompañan la voz de Legrand (“Beyond Love”) que bien podría tener sabor a chocolate amargo; algunos más cautivantes que otros como “Bluebird” con los tambores y el cencerro golpeando a lo lejos, muy lejos, como en un bosque, cuando de pronto surge una guitarra que te estruje el corazón y un bajo que toma tu mano para que caigas acompañado en el abismo... ("I would not ever try to capture you”). Y luego, la nada, el fin,  “Days of candy” es el tema más largo, de más de seis minutos que contiene tragedia en sus coros iniciales, un ensueño parecido a lo producido por Julee Cruise, un hipnótico tema que musicalizaría muy bien una despedida, o el final de una relación, o la imagen de un alma pasajera que contempla avenidas en la noche mientras cree que aún hay esperanza... Devastador álbum.