Beach House
7

Melancolía de ritmos atmosféricos.

Beach House es un grupo magnético y hechizante. Alex Scally y Victoria Legrand son el dúo perfecto de dream pop. Con una magia única, el proyecto plasma los sentimientos a través de las capas atmosféricas. La inspiración nace de nuevo, aquellas notas tristes y letras suicidas se vuelven a plasmar en una producción discográfica. 7, curiosamente es el séptimo disco de estudio para los de Baltimore, y en este se explora una renovación, un fresco giro de tuerca que evita la monotonía y el agotamiento.

Disco tras disco Beach House ha logrado un balance entre lo rítmico y lo lírico, y esta vez la ejecución es llamativa. No encontramos estruendosos clímax como lo hecho en Bloom, en esta ocasión hay un interpretación de matices; un rango que va de menos a más, las guitarras mantienen una constante y se transforman conforme avanza el disco.

“Dark Spring” es una canción con toques eléctricos, un pequeño homenaje a Cocteau Twins, mientras “Pay No Mind” pasa a ser un dulce susurro de voces similar a los primeros años de vida Mojave 3, banda de Rachel Goswell e Ian McCutcheon miembros de Slowdive. Entre los frescos sonidos que se exploran en esta producción, encontramos los coros gospel incluidos en “L’Inconnue”. Mientras “Lemon Glow” suena de forma perturbadora, su sonido es explosivo y nos tienta a vivir en un mundo desolado.

Beach House sabe como usar los sonidos para generar una expresión, no se limita solo a las líricas, si no busca en los sonidos acoplar de la mejor forma esta combinación, principio fundamental en todos aquellos que hacen música.

La parte más emotiva viene en los mundos distantes que se encuentran en cada canción. “Drunk In LA” es el puente de transición, una canción típica a lo que nos tienen acostumbrados. De forma sencilla la banda vuelve a emitir aquello que nos enamoró en Teen Dream o Thank You Lucky Stars.

Para el nudo suena “Dive” el momento más brillante de Alex Scally durante el disco, su guitarra deja de lado las distorsiones para envolvernos en un riff progresivo. “Black Car” y “Loose Your Smile” funcionan como el clímax, para estos momento de escucha el disco es maduro y nos muestra que los sonidos electrónicos pueden llevar el mando en esta ocasión, como puentes conductores “Woo” y “Girl Of The Year” dan calma a lo escuchado y nos dan paso al cierre con “Last Ride”.

La forma de cerrar es demasiado emotiva, “Last Ride” es el desenlace, manejando de manera perfecta el depresivo adiós amoroso, Victoria usa los versos solo como acompañamiento al poderoso ambient que suena detrás de ella, un espacio natural que poco a poco se apropia de la canción.

En conclusión, 7 es un disco más para Beach House, sin demostrar nada a nadie y con nuevas facetas sonoras, el dúo estadounidense se prepara para estrenar este disco en su show en nuestro país este 11 de mayo en el Auditorio Blackberry.