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Company Records / 2018
41 minutos de paz, tranquilidad y expansión del pensamiento, son algunas de las posibilidades que uno tiene para probar si escucha el álbum Living in Symbol, de Astronauts, etc. Una propuesta musical necesaria para los tiempos de vértigo, furia y velocidad. 11 puertas sonoras que invitan a resetear la mente mientras las canciones crean distintas atmósferas donde si bien los temas no tienen relación directa, sí se unen a través de la gama de voces que luce Anthony Ferraro, quien entrega su segundo álbum bajo la firma de Astronauts, etc.
Éste es un disco fácil de escuchar, ya desde “Symbol Land”, la canción con la que inicia, uno se siente entre terciopelo. Sigue “Shut My Mouth” que nos recibe con una guitarra que abre al instante otra gama musical. Canción que habla de la casi inmovilidad que viene después de una noche de fiesta dura. Aquí se retrata también con la letra esa estabilidad necesaria donde la unión de los colores se hace en uno y el inicio del tiempo se hace uno para mirar todo como por vez primera. “Estuve fuera todo el fin de semana / tratando de ser yo mismo / yo no era como eso / las fiestas siempre ayudan / Quiero estar tranquilo / quiero cerrar mi boca”.
A este proyecto podemos encontrarle similitudes con las voces, guitarras o arreglos de Sparklehorse, George Harrison, David Axelrod, Les Baxter o incluso Leonard Cohen; pero profundizar sería una grosería, pues Astronauts, etc. se ha encargado de entregar un material honesto, contundente, con pasajes propios y personales; un disco lleno de matices y posibilidades sonoras que también le pertenecen. Entonces es mejor decir que se parece más así mismo y sólo en este álbum, claro está, pues una de las intenciones de Anthony Ferraro es crear obras muy distintas una de la otra. Veremos si lo consigue.
Living in Symbol es desde el inicio y hasta el final un álbum cálido y agradable, incluso cuando en el tema “The Room” integra versos como “Me están persiguiendo hasta la muerte / para decir que hemos terminado”, pero ¿por qué a pesar de esa línea uno sigue tranquilo y soñando? Porque los arreglos nunca sueltan a quien lo escucha; lo llevan cobijado entre atmósferas espaciales y se pasa de una canción como “The Border”, con guiños sutiles a un jazz suave, a “9 Fingers”, donde se confirman los talentos vocales de Ferraro. “9 Fingers” es la canción que más dura y la que integra una batería muy particular, que nos conduce al tema “Fly Over Me”, pieza para los amantes de escuchar la música con audífonos, ya que tiene estos ecos que nos hacen casi alucinar combinados con una guitarra de los 70 que construye una de las características de Living in Symbol, que es la de integrar, cuando es necesario, cuerdas elegantes.
Así se suceden las canciones para terminar con “Idleness”, que nos arrulla y confirma que todo está bien. En este álbum siempre se está soñando. Es una obra que permite acercarse a uno mismo. Un disco perfecto para escuchar un domingo de resaca en el que queremos que todo inicie otra vez; o si nos ponemos cursis y cinematográficos: también es ideal para escuchar en un atardecer cayendo lento sobre la carretera y a lo lejos vemos el mar.