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06
Cracki Records / 2018
Dentro de la escena indie, existen cientos de bandas que inician desde cero tratando de hacerse un espacio en la competida escena musical. Y para muchos de estos artistas, su trayectoria es de “uno contra el mundo”. Tal como fue el caso de Grimes, nombre artístico de la canadiense Claire Elise Boucher, que ahora ya alcanzó notoriedad internacional pero que en 2012 con su álbum Visions, era un grato descubrimiento para aquellos que apenas la conocían.
Bajo este panorama, es agradable encontrar estas bandas que denotan calidad, y ver, si con el paso del tiempo logran romper esta barrera del anonimato. Una agrupación que recientemente encontré es Agar Agar, un dueto francés, nacido de la escena underground y con apenas un álbum de larga duración, Cardan (2016). Clavados en el electropop, su estilo es relajado e hipnótico, con interesantes presentaciones live del dueto conformado por Clara Cappagli y Armand Bultheel.
Sorprendentemente, en su nuevo disco: The Dog and the Future (2018) deciden dar un salto sin paracaídas, ya que empujan fuertemente por romper su estereotipo y experimentan sin miedo alguno para buscar nuevos sonidos. Esto se nota desde la evocativa “Made”, que sirve como introducción con unos claros acordes y coros que se pierden en la lejanía. Sigue “Lost Dog”, juguetona y con unos bongos que hacen un extraño contrapunto, para transitar a la pesada y oscura “Sorry About the Carpet”.
Hasta aquí precisamente podemos observar la variedad que Agar Agar trata de lograr en canciones que, si bien son placenteras, no logran cuajar por completo. Sin embargo, este nuevo estilo se siente consolidado con “Fangs Out”, track con ecos de música disco noventera y unos versos pegajosos. Continua “Gigi Song”, un intermezzo que sirve como descanso, para llegar a “Shivers” otro ensayo lo-fi repleto secciones donde Clara vocaliza palabras aleatorias. Siguen otros altibajos como los que vemos al pasar por “Lunatic Fight Jungle”, pieza bailable que nos zambulle en un rio de beats y samples electrónicos, para después ponernos a secar con otra canción calmada llamada “Duke” con intensos pasajes.
Así llegamos al final con dos composiciones prácticamente instrumentales que parecen haber salido de una banda sonora ochentera de cine B: “Requiem” y “Schlaflied fur Gestern”, que su traducción al español es “canción de cuna para ayer”. El nombre de la pieza representa precisamente la estética surrealista de este álbum, en donde el dueto decide retomar sus raíces de arte experimental, ya que los integrantes se conocieron en la academia de bellas artes de su país.
Y aunque The Dog and the Future no logra consolidar un sonido, se agradece que la banda busque este estilo propio que mezcle el electropop bailable con bellas y oscuras melodías. Esperemos que este grupo continúe desarrollando su propio sonido y nos brinde otras joyas como su emotiva canción: “You’re High”.