424 - Siempre Mar
424 - Siempre Mar

Las olas se llevaron el dolor.

¿Cuántas cosas conocemos de Costa Rica? A no ser que se sea un experto en la materia, pocas cosas son las que abundan en nuestra mente respecto al país de Centroamérica. Reconocido por sus paradisiacas playas y variada gastronomía. En México algunos de los recuerdos más presentes sobre el país Tico son el “Aztecazo” comandado por Hernán Medford en 2001 y su histórica participación en el pasado Mundial de fútbol.

En cuestiones musicales se puede mencionar que fue el lugar que vio nacer a Chavela Vargas, que el año pasado el festival Nrmal realizó una pequeña edición allá y que en años recientes dos de sus talentos locales han comenzado a sobresalir como nunca en la escena musical independiente de América Latina: Las Robertas y 424, siendo estos últimos los que acaban de dar conocer un impecable segundo álbum.

Después de la publicación de su disco debut Oro en 2012, y algunos sencillos sueltos en años posteriores entre ellos un cover al clásico de Emmanuel “La Chica de Humo”, 424 presenta Siempre Mar, material que a través de once temas que como olas que se desplazan a través de la superficie de un océano, contagian de nostalgia, bañan al cuerpo de oscuro pop y sirven como tónico para curar algunas heridas.

Es innegable la eterna influencia de la obra de Gustavo Cerati y Charly García en la música de 424, en donde los sintetizadores y las guitarras crean armonías de ensueño. Lleno de letras para corazones rotos, temas como “Atlántico”, “No Tenernos”, “Respiremos” y “Socórreme” son sensuales como la brisa y en “Lengua”, "Las Olas”, “Por El Bien De Todos”, “Cediendo” y “Se Me Escapa” la música tiene cierta furia contenida como en una tormenta, que después se llena de bella calma. En este álbum todas y cada una de las canciones podrían funcionar como sencillos. “El Tranquilo Camino” es un tesoro.

Las olas se llevaron el dolor, sanaron más que el tiempo ésta es la premisa de Siempre Mar, entre cantos de despedida y optimismo, el segundo material de 424 cuenta con una producción perfecta, buenas melodías acompañadas de gran lírica que sin ningún tipo de hype detrás y con pasos seguros, convierte al cuarteto costarricense en autores de uno de los trabajos más sobresalientes de la escena musical de habla hispana.