The Following, tras las huellas sanguinolentas de Edgar Allan Poe

“…and the Raven said: nevermore.”  (Poe)

Nunca más el típico thriller policiaco estilo CSI o tantas otras bobadas como las que la televisión gringa suele producir para sus espectadores; nunca más nada de eso después de adentrarnos en los convulsivos laberintos de The Following. Ha llegado a nuestros televisores la oscura historia de un asesino serial que recrea a través de sus homicidios suntuosos homenajes a la obra de Edgar Allan Poe. El carismático Joe Carroll, destacado profesor de literatura en una prestigiada universidad será la mano asesina que salpique de sangre nuestras pantallas, el artista del crimen que dejará las pistas para que el detective interprete sus creaciones.

The Following, una arriesgada e interesante serie creada por Kevin Williamson, en la que el multifacético Kevin Bacon, en el rol estelar, nos muestra sus tablas como actor al interpretar al detective de la historia, el agente Ryan Hardy. Como contraparte, James Purefoy le da vida al seductor psicópata que idolatra la obra de Poe. A esto se le puede sumar todas las referencias a Charles Manson y su secta, a la cultura del serial killer americano, entre otras cosas, al mismo tiempo que la trama de este show dialoga con el mundo de la literatura; las rencillas, las polémicas, los fracasos estéticos y la crítica despiadada. Después de la transmisión de los primeros tres capítulos de este serial por el canal Warner, uno puede sentir entre sus labios el sabor de una buena serie, con trama complicada pero sólida que promete… promete demasiado. Esperemos lo pueda cumplir.

En The Following nos reencontramos de nuevo en el universo de Thomas De Quincey, donde el asesinato es valorado como una de las bellas artes, donde una serie de asesinatos pueden compararse con la creación de una novela; una que se escribiera sobre los cuerpos de las víctimas con un bolígrafo que en lugar de tinta destilara cuchilladas. Una historia sobre la belleza y la destrucción; sobre el detective y la noche que lo envuelve. Una serie televisiva interesante, seductora y cargada de una fuerte impureza literaria que no dejará de fascinar a los espectadores (a esos fans de Poe que aún no saben que lo son) con sus oscuras atmósferas desencajadas. Vale la pena echarle un ojo y quizás perderlo en el intento.