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El pasado domingo 21 de octubre el diario español El Mundo publicó la charla entre Pablo Gil y el intérprete de "A Brain in a Bottle". Además de los flashbacks de su autoexigencia y la frustración en los primeros años de Radiohead, Yorke declaró que se encuentra trabajando en un nuevo álbum para 2019.
Con el reciente estreno de Suspiria y su participación en el soundtrack de ocho películas, las y los entusiastas de Thom Yorke pueden coincidir con el músico en que "está loco porque no sabe parar". Si bien el líder de Radiohead no ha decidido la fecha de lanzamiento ni el número de canciones, se pueden hacer expectativas a través de claves como tener a Nigel Godrich en la producción, guiarse por ejes políticos y por construirse en un proceso creativo improvisado que dio como resultado sonidos y efectos electrónicos. "Ha sido una forma muy rara de hacer un disco, lo que hace que sea muy emocionante" afirmó.
Al señalar al Brexit, las acciones del gobierno de Reino Unido y la postura de conformismo hacia el "Sí, obvio hay corrupción en las decisiones políticas" como parte de un espectáculo terrible, Yorke declaró que por mucho que quiera distanciarse del clima político "todo se dirige a eso". El interés por cantar sobre el mundo de hoy –regreso de los gobiernos de ultraderecha, casos de corrupción, olas de violencia y crisis de credibilidad en las instituciones– ha caracterizado la trayectoria musical del músico. A finales de los años 90 catalizó la rabia ante el mandato de George W. Bush con el entone colectivo de "Derriba al gobierno. Ellos no hablan por nosotros" en "No Surprises" y este año –a través de los versos de "Has Ended"– mantuvo su rechazo a los fascistas. Además de alargar su historial de declaraciones políticas –basta recordar sus comentarios hacia Tony Blair y David Cameron– el próximo material discográfico apunta a demostrar que, como bien expresó en 2017, nuestra generación creció con la política y encuentra en la música una forma de expresar la indignación.