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Mientras Foo Fighters lanzaba su tercer álbum de estudio There Is Nothing Left to Lose en 1999, Dave Grohl se encontraba en una relación sentimental con Melissa Auf Der Maur, con quien compartió tres años de su vida. Ambos se posicionaron como una de las parejas más sobresalientes de la escena musical a finales de la década, pero a pesar del gran amor que se tenían, su relación terminó en 2001.
La ex bajista de Hole y The Smashing Pumpkins dijo en una entrevista como parte del programa Women In Music de Sirius X, que su noviazgo con el cantautor nació porque ambos estaban totalmente obsesionados y comprometidos con la música rock, no eran adictos a las drogas y eran felices con lo que hacían.
Melissa Auf der Maur señaló que compartía muchas características con Grohl en diversos ámbitos, pues sus roles tanto en Hole como en Nirvana era lo que los había unido, además de que cada quien estaba transicionando de una banda a otra, respectivamente, y el compartir experiencias similares al mismo tiempo fue lo que los hizo enamorarse locamente.
Todo era amor, pero yo quería retroceder del enorme infierno corporativo en el que se había convertido nuestra escena musical, y él aún no había terminado con lo suyo; quería probar más cosas, ambiciones o negocios que hacer”, declaró Auf der Maur en entrevista.
La artista canadiense también reveló que no fue una ruptura complicada ni desastrosa. “Fue completamente como ‘Te amo y quiero que vayas a hacer lo que te motiva, y tú me amas y quieres que haga lo mismo’. Fue muy simple y claro”. Ahora ambos tienen sus propias familias y Dave Grohl acaba de lanzar But Here We Are, mientras que la bajista se ha reunido en el estudio con Courtney Love, su ex compañera de la agrupación.