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El José Cuervo Salón no pudo sumergirse en mejor vibra la noche del sábado, con cada minuto que transcurría, más y más fans abarrotaban el recinto, logrando que este llegara a su límite. Todo comenzó con DJ Selekter, encargado de deleitar a los presentes, provocando los primeros bailes y un vaivén de caderas.
La mayoría de los asistentes presumían melenas al estilo Judah, listos para hacer de esa noche un guetto donde se conectarían al compás de las notas. Se apagaron las luces, acto seguido salió a escena Joe Ariwa, quien logró apaciguar a un publico que suplicaba por un poco de ese reggae que sólo ellos saben ofrecer. No olvidemos que los dotes musicales del gran Ariwa se deben los lazos sanguíneos que comparte con Mad Professor, su padre.
Tras la presentación de Ariwa, no podía faltar la presencia de la bella y escultural Alika, que con su acento uruguayo puso aún más vigor a sus líricas; seduciendo y petrificando a todos los asistentes que disfrutaban de este show con calidad internacional. Impactados por su talento tanto en el dancehall, como el hip hop y el roots, la noción del tiempo se escapaba. Fue hasta pasada la media noche cuando Mad Professor hizo acto de aparición; las luces hicieron acompañaron de manera espléndida, teñiendo de púrpura, rosa, azul, rojo y más colores el lugar, que en conjunto con los visuales, nos transportaba verdaderamente al viaje dub en el que nos embarcaban los exponentes.
La psicodelia y experiencia de su tornamesa hizo de la noche un baile inolvidable, un ambiente que surgía desde los amplificadores de los cuales pudimos escuchar canciones como “Yagga Yo Yo!”, “The Lion Of Judah”,”Jail House Dub”, “The Children”, que nota a nota incitaban a los asistentes a continuar en su 24/7, y con ello, obteniendo de ellos más energía, efusividad y calor.
Para honrar a los asistentes, mientras el baile se encontraba en el clímax,Macka B gritó a los cuatro vientos que la ganja lo mantenía fuerte, sano y con energía; como si fuera un método colectivo en que se hace conexión. Todos con los brazos en el aire compartieron un dancehall imparable con “No More War”, “One for Jah”, “Step Up”, dejando a los asistentes sin aliento, cubiertos de un misterioso humo y empapados de sudor tanto con Macka B y Mad Professor, como Alika y Joe Ariwa en el entarimado.
Definitivamente, esta noche mágica entre ritmos lentos, movimientos de cadera, y posibilidades infinitas ante un gran show audiovisual quedará permanente en la memoria de los asistentes, quienes se quedaron hasta el último instante junto a sus ídolos, coreando y festejando al amor, la vida, la paz y la naturaleza.