La acusación reciente contra Jay-Z y Diddy está generando gran atención mediática. Una mujer, identificada como Jane Doe, ha modificado una demanda previamente presentada contra Diddy para incluir el nombre de Jay-Z, alegando que ambos participaron en un abuso cuando ella tenía 13 años, en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards en septiembre del 2000. Según la demanda, la mujer asegura haber sido drogada antes de la agresión, en la que también estuvo involucrada una tercera celebridad femenina no identificada.
Jay-Z, a través de un comunicado de su empresa Roc Nation, calificó estas acusaciones de "atroces" y como un intento de extorsión por parte del abogado Tony Buzbee, quien representa a la demandante. Jay-Z también ha presentado una demanda contra Buzbee, alegando que el abogado intentó chantajearlo para llegar a un acuerdo financiero.
— Roc Nation (@RocNation) December 9, 2024
Además, el rapero desafió a la demandante a presentar una querella criminal, un acto jurídico que busca que un tribunal penal investigue y sancione un delito, mientras que en una demanda civil se busca una compensación económica u otra reparación no penal, ósea que, en vez de una demanda civil, argumenta que un delito tan grave debe ser tratado con justicia penal y no como un tema económico.
Diddy enfrenta múltiples demandas similares, lo que ha llevado a críticas sobre la manera en que estas acusaciones han sido manejadas. En su defensa, Buzbee declaró que su equipo solo buscaba una mediación y negó categóricamente cualquier intento de chantaje, afirmando que estas acusaciones fortalecen la resolución de la víctima.
Es un caso delicado que está evolucionando, y habrá que seguir el desarrollo de los procedimientos legales para determinar la veracidad de las acusaciones y el impacto en las partes involucradas.
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