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Kim Gordon es reconocida por haber sido la bajista, guitarrista y vocalista de la banda de rock experimental Sonic Youth, pero también se ha desarrollado como artista visual. Esto la ha llevado a colaborar con artistas como Jutta Koeter y Mike Kelley y a presentar su trabajo en ciudades como Nueva York, Tokio y Londres. De junio a agosto del 2015, en colaboración con DESTE Foundation y el Museo Benaki presentó su exposición Design Office: Noise Name Paintings and Sculptures of Rock Bands That Are Broken Up en Grecia. Como resultado Gordon publicó un libro con el mismo nombre, en el que puso en conjunto la música y el arte, las dos pasiones que han definido su vida como artista.
Como parte de la presentación y firma de dicho libro organizada por Casa Bosques, se llevó a cabo una conferencia de prensa con la artista. Entre muchas cámaras y estantes llenos de libros y revistas apareció Kim Gordon; tímida, amable y sonriente; dispuesta a responder todas las preguntas. El evento que duró alrededor de 35 minutos, fue algo extraño, una plática en la que hubo muchos silencios, lo que llevó a la artista a decir “siento no hablar español”, pero donde también Gordon expresó su opinión sobre temas de política, arte y música.
En septiembre pasado Kim Gordon sacó un sencillo llamado “Murdered Out”, y con esto surgió la posibilidad de que lanzara un disco como solista. Afirmó que “tal vez” suceda, no muy convencida. El libro incluye un vinilo de la presentación de Body/Head, proyecto que formó junto con Bill Nace durante la inauguración de su exposición en Grecia, y que funcionó “como un soundtrack” durante dicho evento. Gordon aseguró que si la invitan a tocar junto con su compañero de banda, ella estaría feliz, que sus presentaciones aquí han sido “divertidas” y la “audiencia mexicana es grandiosa”. La Ciudad de México le parece un lugar increíble y caótico a la vez, en donde existen muchos contrastes, y existe un ambiente lleno de “libertad” en el que “están sucediendo muchas cosas". Confesó ser algo “ignorante en la historia de los artistas visuales” porque no ha tenido mucho “contacto” con ellos, pero permanece “curiosa”, por lo que llamó su atención la inmensa cantidad de pequeñas galerías que hay en la ciudad y visitó algunas.
En cuanto al proceso de creación del libro, el cual contiene fotos de su exhibición, dijo que fue fácil, ya que todas las fotos “están muy bien logradas” y evitó ser “muy minuciosa”. En cuanto a la creación de las obras visuales expresó que todo su arte representa lo que “piensa y siente” sobre las diferentes cosas que la inspiran. Respecto al arte en general opina que se ha convertido en un“mercado”, por lo que le parece interesante y le “es agradable ver artistas encontrando diferentes significados en relación con la cultura y la sociedad”, y de ese modo adquiriendo fuerza.
También discutió sobre la situación política que se vive entre Estados Unidos y México. Piensa que Donald Trump “no es la persona correcta” para ser presidente, le molesta “toda la construcción publicitaria, se le da demasiada atención, es difícil apartarse, pero es tramposo”. La pone feliz cómo la gente de Estados Unidos salió a protestar, desde los “pueblos pequeños”, hasta las “grandes ciudades”, aunque no cree que “en América haya una revolución, ya que “la gente está una zona de confort” y al menos que salgan de esta actuarán.
Como la única mujer dentro de una banda de rock cree que “lo más importante acerca de que a la mayoría de las chicas o mujeres les guste la música son los estereotipos que se supone representan” o en lo que se convertirán. “La música mainstream se trata de entretenimiento, la música underground es realmente acerca de tocar música”. Kim Gordon jamás se ha considerado como un “ícono de la música o feminista”, simplemente se “concentra en su trabajo”, eso es lo que la hace especial.