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CEO de Spotify afirma que los costos de creación de contenido musical son casi nulos

CEO de Spotify afirma que los costos de creación de contenido musical son casi nulos

05/Jun/2024

Las declaraciones de Daniel Ek, vía X, causaron gran controversia y suscitaron la reacción de músicxs y fans. Los comentarios del CEO de Spotify llegan luego de que la plataforma de streaming reportara ganancias alrededor de 1 billón de dólares.

Artistas, productorxs, aficionados y trabajadorxs de la industria musical han reaccionado a los comentarios de Daniel Ek, quien recientemente aseguró que actualmente los costos de producción para la creación de contenido son casi nulos. Su declaración se dio el pasado 29 de mayo a través de X, en donde el CEO de Spotify trataba de lanzar una reflexión sobre la longevidad de las obras musicales en un entorno de distribución saturado de propuestas.

Rápidamente artistas, disqueras, fans y productorxs involucrados en la industria musical se hicieron escuchar y han aclarado que las condiciones de trabajo involucradas en la realización de obras musicales conllevan una serie de esfuerzos y costos de producción que definitivamente no son nulas. Ante la inminente respuesta que recibieron sus declaraciones, Daniel Ek retomó el mismo post en X y aclaró que su intención no fue demeritar el trabajo de artistas, sino cuestionar la manera en que “podemos identificar y asegurar que ideas y obras de arte emocionantes, audaces y que pueden cambiar el mundo no se pierdan entre el ruido”. Sin embargo, esto solo reafirma que, para el CEO de Spotify, el valor de la música recae en la relevancia que tienen las obras como valor de cambio según su vigencia.

Si bien, actualmente los costos involucrados en la realización musical son más asequibles que nunca, el panorama de trabajo en la industria musical actual aún es desfavorecedor para artistas y trabajadorxs en la era digital de la música. Sobre esto, múltiples comentarios han resaltado la realidad del entorno de realización musical y cómo el trabajo creativo se ha visto devaluado y demeritado gracias a políticas y prácticas suscitadas por plataformas de streaming como Spotify y Apple Music.