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El sonido existe a través de su contexto. Es decir, el espacio determina mucha de su forma, y de la misma manera, cómo es que nosotros lo percibimos tanto auditiva como emocionalmente.
Siendo fiel a su espíritu curioso, en el 2015 Andrew Bird se planteó la idea de componer y registrar obras en escenarios acústicamente atípicos, buscando observar no solo como el contexto sonoro influye su proceso creativo, sino como este resultado impacta en sus escuchas. De ahí nace Echolocations, una serie de documentos sonoros dividida en cinco entregas: Canyon, River, City, Lake, y Forest.
“Desde que era niño me gusta probar el sonido de diferentes espacios con mi voz, mi silbido o mi violín. Cualquiera que sea el sonido que haces, se transforma en una extremidad gigante que puede ir más allá de tus dedos y rastrear las esquinas de una habitación… Así que pensé que sería interesante llevar esta premisa a un espacio abierto, donde las reflexiones del paisaje provoquen innumerables inferencias, dirigiendo la conversación”.
La primera entrega fue Canyon (2015), un disco instrumental de 50 min de duración registrado en los cañones de Coyote Gulch en Utha. Dos años después, Andrew anuncia la salida del segundo capítulo River, material discográfico programado para salir este 6 de octubre vía Wegawam Music.
Echolocations: River fue grabado bajo el curvilíneo puente Hyperion en el Río de Los Ángeles. A la par del material sonoro, tanto River como Canyon se acompañan de un breve video documental filmado por Tyler Manson quien ya ha trabajado antes con el artista.
El arte es curioso por naturaleza y tiene muchas formas de expresión. Da gusto encontrar artistas que estén dispuestos a explorar sus infinitas posibilidades. De la misma nosotros debemos volvernos aventureros. Puedes preordenar el álbum en este momento, basta con dar click aquí.
Para darte una idea de lo que se viene, echa un vistazo al documental de Echolocations: Canyon.