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Hace casi una década, Malfi Dorantes viajaba a Londres como parte de un regalo que se había otorgado por terminar la carrera. Como clara melómana que es, en el viejo continente se empapó de la escena que existía en el aquel momento y emocionada por lo que sucedía ahí, decidió apoyar de alguna manera, en este caso buscando espacios en medios mexicanos para darlos a conocer, así surge la agencia de relaciones públicas y prensa Malfico, hoy uno de los referentes cuando se trata llevar tu proyecto al siguiente nivel.
Las personas que hacemos prensa realmente lo hacemos porque nos gusta, nos encanta hablar con ustedes (los medios), queremos ser parte del artista, queremos que esté en el auditorio nacional, después de haberle hecho prensa para el plaza o el caradura cuando existía y decir, ‘!wow yo formo parte de esa micro historia que va a ser parte de un documental, de un disco más grande yo que sé!'".
En la actualidad Malfico, que el año que viene cumple una década de vida, aporta una ayuda que si bien ahora es muy común, en un inicio era todo un lujo para las bandas: tener la oportunidad de posicionarse a través de la prensa. Más aún este ‘lujo’ era impensable para proyectos emergentes. Hoy desde The Whitest Boy Alive, The Drums, pasado por los emergentes Wiplash, la dominicana Yendry o Bruses, todos forman parte del amplio roster de la agencia, que es diverso pero tiene en común calidad, compromiso e identidad, algo que muchos proyectos, considera Malfi, es importante para alguien que está comprometido con su proyecto.
Hay muchos proyectos que no cumplen con estas características, de tener un buen concepto, una buena idea, buenas rolas, y les digo que no, porque no están listos y siento que ese momento de su carrera necesitan fortalecer su concepto, su género, nos escriben muchos estilos que realmente ahorita no toca la radio, ni entran a los algoritmos”.
Y es que por ser una fanática de la música, Malfi no tiene prejuicios en cuanto a tipos de música, lo que se escucha o se ha dejado de reproducir en las playlists, pero al mismo tiempo esta consiente, que esta industria ser mueve de cierta manera, y hay que estar siempre en constante estrategia para garantizar que la agencia ofrece resultados y sobre todo que el proyecto va obtener resultados.
“Yo no puedo decir que no porque no me guste, tengo que decir que no porque, puedo asumir, o predecir (por la experiencia que tengo), que a los medios no les puede interesar. Entonces sí, hay proyectos en la agencia que yo no escucho, pero funcionan muy bien y los medios los están buscando, es aceptar que muchas cosas no te van a gustar, pero que a la gente si”.
Al final este trabajo se paga, pero además de la inversión que hace el artista la realidad es que es un trabajo en equipo, lleno de estrategia, comunicación continua y el compromiso de que es un camino largo pero que al final día (en muchas ocasiones) si hay calidad en lo que haces, habrá respuesta positiva.
Las complicaciones a las que nos podemos enfrentar en la industria, en su mayoría tienen que ver con confianza u otras más prácticas, como que el artista quiere trabajar contigo, y tú quieres trabajar con el artista, pero la disquera lo impide. Que tú ves un proyecto, sabes que tiene potencial, te gustaría que muchas personas lo escucharan y que no lo ven por sus propias razones, y también tengo que entender que ellos tienen otras prioridades”.
El futuro para la agencia es muy claro, continuar formando parte de la escena emergente y ya existente en México, sumando más apoyo a los artistas, continuando con la constante actualización (como el uso de redes sociales para marketing) pero siempre con la música por delante, la única razón por la que Malfi sigue trabajando.
“Al final del día yo trabajo en esto, porque yo soy melómana, desde bebe, gracias a mi familia, en los radios de mi casa sonaba el fonógrafo; Entonces yo oía danzón por mi abuelita, mi papa fue parte de todos los hoyos funkis y organizaba los shows de El Tri, de Avándaro y creo que de ahí tengo ese chip, mi gasolina es la música”.
A continuación 3 preguntas que todo el tiempo hacen los proyectos emergentes.