51260
Matías Aguayo: el chileno que se come la escena electrónica latinoamericana

Matías Aguayo: el chileno que se come la escena electrónica latinoamericana

07/Jul/2014

Hablar de Matías Aguayo es introducirnos en el protagonismo que le ha brindado a la escena electrónica latinoamericana con su música y el sello discográfico que dirige, Cómeme. Chileno de nacimiento, pero formado en la década de los 90 en Alemania, Aguayo se ha convertido en uno de los productores y DJs más importantes de la actualidad.

Hasta el momento ha editado tres álbumes de larga duración, Are You Really Lost (2005), Ay Ay Ay (2009) y The Visitor publicado el año pasado. De éste último, Matías lanzó una nueva edición que incluye un segundo disco compuesto estrictamente por covers hechos por otros artistas a distintos temas del álbum, del cual, entre otras cosas, reveló todos los detalles a Indie Rocks!

“Éste suena más a música techno y house pa'bailar pero que también se puede tararear. Creo que tenía más sentido moverme hacia el cover en lugar de la remezcla; el reflejo normal en el contexto de la música electrónica es sacar un disco y luego los remixes, pero con lo que estaba haciendo en The Visitor me interesó mucho más escuchar cómo lo canta y toca otra gente”, compartió Aguayo.

Para el desarrollo de este material, Matías se alió con algunos actos de Cómeme, entre ellos Zombies in Miami, que participó en “Las Cruces”, y Daniel Maloso con “Rrrr”, canción escrita por Aguayo, entre otras colaboraciones.

“Me gusta realimentar mi música con otros artistas; tiene mayor sentido que estar solo ante tu trabajo. En el sello hemos creado una comunidad y nos nutrimos el uno con el otro: los DJS Pareja hicieron un track con Alejandro PazDaniel Maloso le remezcló el disco a Ana Helder, yo me fui a Medellín a trabajar con Sano y Glad Kazuka; lo cual ha vuelto el trabajo simpático y diferente”, dijo.

Lo que exige Aguayo a sus artistas en Cómeme es tratar de ser lo menos convencional posible. Estamos en un momento en el que mucha gente trata de encajar en un género y la finalidad del chileno es brindar un espacio para que las cosas funcionen de manera diferente. No tiene un sello al que uno mande un demo y se publique, sino uno en el que, entre ellos mismos, tratan de ayudarse para ser mejores.

“Me interesa crear continuidad en la colaboración, no es tanto una búsqueda de con quién más trabajar porque prefiero las relaciones largas. El affair puede ser muy fascinante y pasional, pero así no puedes alcanzar profundidad musical. Me gusta estar con gente con la que puedes llegar más lejos”, afirmó.

En cuanto al proceso de inspiración para crear cosas nuevas, Matías tiene una posición muy firme: “En el fondo, la música es un lenguaje muy claro; uno no puede pretender que sabe. A través de este medio cuentas lo que vives y si tienes un método de trabajo muy establecido, dejarás de sorprenderte. El Ay Ay Ay lo grabé sólo con la voz mientras que The Visitor fue desarrollado en la discoteca, improvisando y después labrando en el estudio con varios intérpretes. Si partimos de este punto, creo que siempre y cuando uno llene la música de vida y de nuevas experiencias, automáticamente se refleja en el resultado”.

Aguayo se formó en la escena electrónica alemana, pero México siempre ha sido importante en su carrera: “El público mexicano joven tiene una consciencia musical muy moderna y abierta que, por ejemplo, los europeos podrían aprenderles. Siento que acá (Europa), a veces estoy en el viejo mundo y México es para mí el mejor lugar para experimentar con algo nuevo” concluyó.