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HIPNOSIS 2019: Entrevista con Kikagaku Moyo

HIPNOSIS 2019: Entrevista con Kikagaku Moyo

Iván Lechuga
Denari photos

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25/Jul/2019

El quinteto de psych rock viene por primera vez a México antes de un extendido (y merecido) descanso.

En el rocanrol hay subgéneros que son más propicios para enaltecer los solos en la guitarra, la creatividad en la batería, la instrumentalización diversa e inspirada que se le ocurre a los miembros de la banda (junto con su productor preferido). Uno de ellos sin lugar a dudas es el rock psicodélico, mejor conocido como psych rock, que hoy en día significa más un escaparate para el virtuosismo instrumental, y no tanto posters coloridos, San Francisco y “amor y paz, hermano”. Desde el Japón nos estará visitando uno de sus grupos destacados dentro del género, Kikagaku Moyo, a tiempo para el festival HIPNOSIS en las Caballerizas de Huixquilucan.

La banda japonesa fue fundada en Tokio en el 2012 por Go Kurosawa (vocales y batería) y Tomo Katsurada (vocales y guitarra) y han estado produciendo rock psicodélico desde entonces, con cuatro LPs (el último Masana Temples, salió apenas el año pasado), aparte de dos EPs y un par de colaboraciones. El prolífico quinteto, que también cuenta entre sus filas con Daoud Popal (guitarra), Kotsu Guy (bajo) y Ryu Kurosawa (hermano de Go y encargado del sitar de la India) ha sido invitado a deleitar a los asistentes de festivales como Desert Daze y el Austin Psych Fest.

Charlamos con Go, uno de los fundadores, sobre lo que anda haciendo actualmente este grupo de individuos hiperactivos.

“Una cosa de tocar música y hacer música es que te puedes escapar de la realidad, y esa es la inspiración para seguir haciendo música, tener una manera de pensar distinta a la realidad, de que puedes hacer lo que quieras en un show, como improvisar. Eso nos inspira para crear lo que sea, aparte se siente que es algo colaborativo, que es algo bueno sobre estar en una banda. No puedes controlar todo, así que siempre te llega algo inesperado de alguien más, es muy divertido, también escribir canciones, es algo completamente inesperado”, dijo Kurosawa.

Masana Temples fue un álbum creado después de que la banda estuvo de gira por meses, tocando sin parar. El sonido –en su mayoría suave y envolvente– es lo que podría suponerse el antídoto al ajetreo cotidiano de una banda que viaja constantemente. Desde el primer número, “Entrance”, el armonioso sitar de Ryu Kurosawa, lo invita a uno a entrar a un mundo especial, suave y afelpado.

“Sí, es un templo en mi imaginación, son templos, no templo, no solo uno, es como un área que tiene muchos templos, varias religiones para diferentes grupos, y varias maneras de pensar. Y todo está junto como uno solo, son varios estilos culturales, pero es un lugar lindo, agradable y chill”, comentó Kurosawa.

¿Cómo un hogar en tu mente? “No hogar, como una utopía, sí”, respondió Go.

Kurosawa y el resto de la banda trabajó con el músico, compositor y productor de jazz Bruno Pernadas, quién recibió a la banda asiática en su estudio de Lisboa para grabar lo que era el nuevo material en aquel entonces. Me pregunto si habrá sido un obstáculo para el grupo materializar sus composiciones de la mano con alguien que practica un género musical diferente.

“No, no fue un reto para nada, fue divertido, porque nosotros no somos así de musicales (como él) y no sabemos sobre la teoría del jazz, así que teniendo ese productor de jazz en nuestro equipo, pudimos aprender esos elementos de él y eso fue muy divertido. Fue muy abierto sobre esto, y nos dio tantas opciones, fue increíble. La mayoría de las canciones estaban completas como en un 70 u 80 %, así que él nos ayudó con sus arreglos, convertirlas en canciones, con la estructura de las canciones, nos ayudó a componer, que instrumentación incluir, fue algo colaborativo”, recontó Kurosawa.

Kikagaku Moyo entrelaza los mejores ingredientes del psych rock, como el penetrante drone de guitarras con percusión precisa y melodías a veces tenues, sobre el escenario, envolviendo al público en un ambiente onírico y liberador. Kurosawa y sus compañeros han establecido el escenario como la fundación de su obra musical, alimentando sus grabaciones de la magia que se suscita cuando el quinteto se conecta sobre el escenario al mismo espíritu musical que los alimenta desde hace varios años.

“En vivo es otra cosa, a veces en el estudio lo puedes volver a intentar, pero en vivo es solo una vez, si estas en una banda estás compartiendo ese mismo momento que no puede ser fingido, sabes que es real, tan real como puede existir, eso sucede cuando estamos tocando jam, improvisando, no sabemos a donde vamos, ni el público lo sabe tampoco”, opinó Kurosawa.

Tantos años de trabajo continuo trae como consecuencia que Kikagaku Moyo, naturalmente, necesite su merecido descanso, así que Go comenta que después de esta promoción estarán dándose un “descanso extendido”, durante el cual él piensa producir a algunas bandas. Pero antes, anticipa su venida a México y conocer algo de la cultura, en lo que será la presentación de Kikagaku Moyo en nuestro país, primero el 23 de octubre en un showcase del festival HIPNOSIS en Guadalajara, y finalmente en el evento principal, HIPNOSIS, el 26 del mismo mes.

Iván Lechuga

REDACCIÓN:

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