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¿Cómo distinguir la utopía de un sueño? Podemos comenzar escuchando ANCONADA, el nuevo material de Ramón Amezcua y Víctor Pichardo; una vez que el viaje haya terminado podremos decidir. No sin antes compartir la plática que tuvimos en Indie Rocks! con los músicos mexicanos.
Tras años de conocer el trabajo de ambos compositores; hoy nos aventuramos a una nueva experiencia en la que nosotros, los seres humanos, nos adentramos a un campo sonoro nunca antes explorado. En este conocemos las influencias de la música clásica contemporánea tanto de Víctor como de Ramón y de una amistad que hoy se refuerza.
“Esta colaboración nace en plena pandemia, estábamos trabajando para una compañía y empezó a nacer esta idea de hacer algo. Ramón me manda una pista con todas sus improvisaciones, con sus cintas modulares y yo comienzo a encimarle mis cosas y así hace ANCONADA”, comparte Víctor.
“El proyecto fue transformándose y creciendo. Al principio fue un ejercicio entre Víctor yo; no únicamente empecé con lo electrónico, también estudié violoncello, piano y un poco de composición. Justo cuando empezamos recibimos la invitación de un sello discográfico llamado Antimateria Sonora en Ensenada”, complementa Ramón, sentando las bases de este proyecto.
Este no es solo el nombre del material, también uno de los temas: el cierre. Que retrata un lugar imaginario cerca de Tijuana, pero quién mejor que Ramón para describirnos este lugar y su relevancia.
Cuando vamos a Ensenada recorremos la carretera son impresionantes todos los sonidos. Y en este caso es era plasmar los ambientales que ocurrían; esa conexión entre Tijuana y Ensenada, una ciudad por la que hemos sentido mucha admiración”.
Todo el material, que casi alcanza los 60 minutos nos lleva de viaje a lo desconocido, con sonidos abstractos, opacos, que nos ahogan en una galaxia y no por miedo a lo desconocido, sino por toda la materia que nos rodea y que nunca habíamos considerado, ¿también lo sientes?
“Es muy satisfactorio cuando a alguien le estimula la imaginación, es algo muy hermoso que a nosotros nos conecta como cuando veías la portada de un disco y sin escuchar la música te imaginabas qué música era entonces eso es algo que te alimenta, te motiva y te conectan con las cosa. Aquí muchas cosas eran compuestas o improvisadas de una manera abstracta, a lo mejor la intención era divertirnos y darle continuidad a un sonido que te estaba produciendo mucha emoción, pero la otra persona puede percibirlo como una cosa totalmente diferente”, comparte Ramón.
Nos divertirnos, fue auténtico y eso quieras o no se percibe. Cuando intentas engañar al cerebro te pone más atención, en cambio cuando es algo pre establecido con un preset o IA el cerebro se cansa y no quiere seguir escuchando”.
Para este EP se utilizaron instrumentos analógicos y digitales para llevarnos por un momento de reflexión por la llegada de la Inteligencia Artificial y el desplazamiento de los seres humanos en esta disciplina.
“Quién sabe cómo se vayan a ir desarrollando las máquinas… Siempre ha habido esa acusación en cuanto a la música electrónica ‘es que la computadoras hacen todo’. Yo recuerdo que en los 80’s fueron muy criticados y atacados; Gary Numan, Depeche Mode estuvieron en esa situación, pero ni siquiera ha sido cierto, hasta ahorita, que las máquinas hagan todo. En este disco queríamos plasmar mucho la cuestión humana y de las emociones, eso es lo que, como compositor, siempre busco transmitir. Sin embargo, cada quien lo interpreta a su manera”, comenta Víctor.
Si la inteligencia artificial crece tanto, creo que va a significar que el ser humano va a querer hacer más cosas, no quedar relegado".
Por otra parte, Ramón complementa un poco el punto de vista: “la IA es igual con la música: al principio llama la atención que puedas sustituir las voces de algunos cantantes en otros temas o que pongas el tipo de género que quieras crear con ciertos sonido y te lo crea inmediatamente, pero llegará el momento en que ya no va a producirte esas emociones al escucharlo. Te ayudará a crear nuevas ideas y de esas ideas a crear algo que sea diferente. Al final del día lo que le importa a la gente es escuchar algo que no ha escuchado, no importa ni tanto la calidad ni lo complejo.
Es muy importante tener consciencia que ahorita es seductor, pero está dejando de serlo en algunos aspectos".
¿Eres de los afortunados que pudo disfrutar de 2001: A Space Odyssey de Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick en la pantalla grande? Bueno, gracias a Antimateria Sonora, podremos disfrutar de unos visuales que acompañan los temas de ANCONADA para reinterpretar esta experiencia pero con un diseño sonoro mexicano y que posiblemente se puedan llevar a otras expresiones artísticas: "Sería interesante tener un proyecto a futuro, habíamos hablado de que queremos seguir y dar una 2da parte a este EP", comparte Ramón.
Este no es el fin. Solo calentamos los motores y despegamos mientras esperamos una nueva órbita sonora en este inmenso universo.