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Existen pocas bandas en el mundo tan infravaloradas como Wild Beasts, el cuarteto originario de Kendal, Inglaterra, que a mediados de este año lanzó su quinto álbum. Durante sus cinco trabajos, la banda ha mostrado sonidos y conceptos muy propios y de gran calidad –incluso, hasta cierto punto teatrales–, además de una evolución muy notoria en sus trabajos, especialmente en el más reciente: el sorprendente Boy King. Sin embargo, tristemente nunca se les ha hecho justicia por parte de los medios ni del público.
Estos ingleses se presentarán en el Corona Capital 2016 en la que será su tercera vez en la Ciudad de México –Corona Capital 2012 y El Plaza en el 2014–. Con este pretexto, Tom Flemming –segunda voz, guitarrista y tecladista– platicó con Indie Rocks! sobre este tema y su nuevo disco.
Boy King salió al mercado y fue una gran sorpresa para medios y público, atrás quedaron los temas suaves, ritmos cadenciosos y melodías elípticas que caracterizaban a la banda; este álbum tiene una personalidad agresiva, hipermasculina e hipersexual –como de macho de chaqueta de piel y motocicleta– bastante definida que musicalmente lo lleva a recurrir de sobremanera a arreglos electrónicos casi industriales y fuertes líneas de bajo, sobre esto, Tom comentó: “Me alegra que estés sorprendido. Quisimos hacer algo más agresivo, más oscuro. Es más como un disco sin guitarras, tienes que hacer algo diferente para seguir interesado en ello”. Esta transformación sónica se dio en el estudio, en el proceso mismo de la grabación: “Dejamos de preocuparnos mucho sobre qué estábamos haciendo, dejamos que pasara y así es como llegaron estos sonidos electrónicos”.
Hayden Thorpe –vocalista principal– mencionó que si querían hacer un disco con muchos huevos tenían que ir a Texas; la esencia del personaje y la “potencia sexual” de Boy King seguramente no hubiera sido la misma de no haber sido grabado en ese estado con John Congleton como productor: “Sí, definitivamente había que ir a Texas. Ahí encontramos algo que no encontraríamos en ningún otro lado. Eso fue una oportunidad de hacer algo diferente, encontramos diferentes sonidos”.
La música del disco no tendría el impacto que tiene de no ser por las letras, el concepto del álbum y esta actitud; en este, el protagonista es un Boy King, un personaje hipermasculino que prácticamente vive para el sexo. La banda buscó con este material y estos temas hacer un manual sobre “Qué no hacer en el 2016” a través de este personaje: “Boy King es un personaje de ficción, es como una sátira”.
En el boletín de prensa del disco, ellos mismos se presentaron como la banda que siempre quisieron ser, y eso es algo que se puede ver y escuchar. En una entrevista con The Guardian, Thorpe comentó que “estár en una banda es un ‘jódete’ a la adultez”, y efectivamente, esa actitud rebelde y juvenil se siente en el nuevo Wild Beasts, a lo que Tom claramente dijo: “Creo que eso está presente en muchos sentidos en el disco”.
Aunque Boy King es un personaje de ficción creado para dar un statement sobre la hipermasculinazión y la hipersexualidad, para hablar de algo hay que tener cierto conocimiento o cierta experiencia propia, así que esto es lo que Tom piensa del sexo actualmente: “Debo decir que el disco no es para seguirse, para mi el sexo es algo serio, es algo sobre constancia”. De igual manera advierte: “Creo que es un disco sexy, pero en realidad es un disco horrible, no hay canciones de amor, todo es sobre sexo, sobre hacer las cosas a tu modo, ciertamente no es un disco placentero”.
Y así se despidió Tom, al que seguramente veremos el próximo fin de semana con una de las mejores bandas del Corona Capital 2016.