Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
La vida siempre te da nuevas oportunidades para crear arte, tal es el caso de Ernest Greene, quien nos comparte su nuevo álbum Notes from a Quiet Life para su proyecto Washed Out. En Indie Rocks! platicamos con él sobre esta nueva etapa y lo que representa esta nueva composición.
Podría decirse que Ernest sufrió un cambio de 180º al mudarse con su familia de la gran ciudad de Atlanta, Georgia a un espacio rural. “Siento que mi vida es muy silenciosa estos días. Así que esa fue la idea que hizo que las canciones tuvieran un ritmo ambiental más tranquilo”, nos comparte sobre el porqué del título del álbum.
Me encanta presentar nuevas ideas, aprender nuevas técnicas y experimentar con instrumentos que nunca he usado antes. Preferiría hacer eso todo el tiempo y nunca terminar nada”.
Así que no solo cambió su estilo de vida, sino también un poco en el proceso de elaboración de sus canciones. “El proceso de un álbum toma tres o cuatro pasos: primero es experimentar, tratar de descifrar los sonidos que quieres escuchar, si tiene sentido y qué estilo tendrá en general, luego está el punto medio, cuando estás escribiendo las canciones y finalmente llegas a los pequeños detalles, donde te aseguras que todo esté bien”, nos cuenta.
Creé todo este estilo de vida, así que esto es el reflejo y creo que de eso habla la canción, simplemente de darme cuenta de los placeres y las cosas simples de la vida”.
Es sabido que un álbum puede tomar meses o años en realizarse y puede que el artista ya no se sienta familiarizado lo que plasmó desde un principio o, al contrario, retome todos esos versos y melodías que un día lo representaron. Ernest nos cuenta más sobre la canción que lo representa en estos momentos.
“Hay una canción que se llama 'Wondrous Life' que está al final del álbum. Es una balada muy lenta y creo que representa muchas de las ideas centrales en las que me encuentro; recientemente cumplí 40 años, lo cual es un gran punto de inflexión. Así que comienzas a analizar la vida y de lo más importante y valioso que encontré fue mi familia”.
Me siento bendecido de poder hacer música para vivir, si no hiciera esto profesionalmente, creo aún así lo haría. La creatividad y la creación de cosas es el núcleo de quién soy. Si paso un par de semanas o meses sin hacer cosas, comenzaría a sentir que no soy yo mismo, ese propósito es hacer cosas en mi vida”.
Además de Notes from a Quiet Life, Ernest nos comparte un pequeño documental en el que nos adentramos un poco más a su día a día y de alguna manera volvemos tangibles todos los elementos musicales que encontramos en el álbum. Por ejemplo, cómo es que las artes visuales lo han ayudado con la realización de su música en este tiempo y cómo es que las ha logrado integrar a su vida, él nos cuenta lo siguiente.
“Fue un proceso lento. Me di cuenta que una de mis cosas favoritas cuando estoy de gira es ir a museos, así que poco a poco fui aprendiendo sobre la industria del arte, sus novedades y artistas que la conforman. Entre más arte aprecio, tengo mis propias ideas sobre las cosas que quiero probar y ha sido un gran experimento porque la música tiene una clara intensidad comercial, Washed Out es mi vida, mientras que las artes visuales... No planeo vender mi arte, es solo por mi propio bien y eso ha sido muy divertido. El contraste entre la creatividad en la música y las artes visuales lo siento como uno y otro”.
Muy pronto Ernest está por emprender una nueva aventura recorriendo algunas ciudades de Estados Unidos, retomando un poco el estilo de vida que dejó atrás. Aunque es un proceso pesado, Ernest no descarta que en un futuro podamos escuchar el nuevo material de Washed Out en México.