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Querer tirar una estructura para crear nuevas formas de hacer las cosas en la música en vivo es algo que poca gente logra tan siquiera imaginar. Es intentar derrumbar algo que ha funcionado, para bien o para mal, de una misma manera desde hace décadas con algunos vencedores y algunos derrotados. Para The Americojones Experience la idea está muy presente: ir contra lo establecido y salirse con la suya. En una plática nocturna post ensayo, Américo y Raúl nos contaron acerca del presente del proyecto, sus presentaciones en vivo y su percepción acerca de la escena musical en la CDMX.
Con el reciente estreno de su segundo LP titulado Animal Del Demonio, un tema obligado era el cambio en el sonido entre este nuevo álbum y su antecesor Contradicciones y al respecto Américo dijo "en el otro disco sentía las rolas más bajadas a la hora de grabar. Con 'Bombas', 'Woohoo' y otras rolillas dije ‘por ahí tiene que seguir el pedo’ y explorar más eso, entonces este disco ya es como más punketo. Si hubo una evolución, el primer disco se nota un poco más infantil en algunos aspectos y este ya trae otros temas". Incluso Raúl mencionó que para ese segundo material tuvieron un estilo minimalista: "Buscamos hacer cosas sencillas, que pudiéramos explorar cosas que no habíamos podido bajar. Tener una base clara y sencilla se puede explayar a muchos lugares".
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Algo que caracterizó a este segundo disco de The Americojones Experience es que las letras están escritas y cantadas en prosa, no tienen la estructura típica de una canción y es algo intencional, la banda busca experimentar con todo lo que crea. Raúl recordó que no es sencillo trabajar así: "Animal Del Demonio fue para mí muy desesperante porque cuando le preguntaba a Américo qué quería que hiciera, él me lo cambiaba porque no estaba muy seguro de lo que quería, hasta que llegó el punto en que le dije 'ya dime qué carajos quieres que haga' y salió la batería que quedó en la canción". Por su parte Américo ve como algo positivo este tipo de roces entre los integrantes de la banda y dijo "lo que yo quiero es algún sentimiento o alguna emoción. Yo no le voy a decir a Raúl específicamente 'aquí haz esto’ o 'aquí toca esto’, pero en esa canción sí quería algo destructivo, entonces llegó un punto en el que Raúl ya de la frustración le empezó a pegar bien machín a los platillos".
También hay otra cara de la banda en la que se siente la buena química que los integrantes tienen en el escenario, el mismo Américo menciona que a la agrupación le gusta hacer cosas diferentes: "Intentamos mantener unas partes o alargar otras, no definir exactamente cuándo es el cambio sino solo vernos y sentirlo. Una vez si nos echamos a jamear y han salido cosas muy chidas, de hecho en una tocada creo que fue en el Pasagüero, la gente nos gritó ‘Jam, Jam, Jam’". Es por esa imperiosa necesidad de experimentar y no encasillarse que The Americojones Experience ha ido evolucionando en su sonido, "yo tengo muchos estilos de música que me gustan y luego quiero experimentar y tocar de todo pero me he dado cuenta que es bueno clavarte en uno solo y obviamente luego experimentar" mencionó Américo y por otro lado, Raúl dijo "A mí lo que me pasa es que quiero quitar cosas, quiero simplificar lo más que pueda y que suene muy grande pero con pocas cosas".
Al final de la entrevista tanto Américo como Raúl nos adelantaron que The Americojones Experience a está trabajando en agendar algunas presentaciones en la Ciudad de México y en Guadalajara, en esta última ciudad buscan armar algo con la banda Grave / Mal. Pero si algo pide a gritos la escena emergente mexicana es contar con foros accesibles, con personal profesional y que cuente con tratos justos para los músicos. Con respecto a esto último Américo dio su punto de vista: "Pones básicamente el contenido de la materia prima, la cosa bruta y luego parece que eres tú el que debe dar las gracias a todo mundo. Está bien difícil tener un venue, hay que chingarle, pero creo que sí hay maneras de impulsar esto más fácil. Simplemente dejando que más bandas toquen, llegar a tratos más justos dónde todos salgan ganando" y Raúl cerró la plática con lo siguiente: "Hay que buscar los espacios que se gestionan por los artistas que saben cuál es un trato justo. Son esos los proyectos que se tienen que apoyar porque son los que harán que haya justicia en cuanto al trato de trabajo profesional y humano".