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Aunque sabes que las culturas a las que te expones tienen un impacto en ti, a Kevin Parker le gusta pensar que estaría haciendo la misma música “tóxica” sin importar la parte del planeta de la que fuera. Sin embargo, cuando contesta el teléfono, lo primero que destaca es su acento australiano y su tendencia a repetir la palabra “wicked”.
Parker toma la llamada desde Londres, una ciudad que es particularmente especial en su historia, pues antes de ser famoso siempre había soñado con salir de Australia y tras el éxito de Tame Impala, la primera ciudad que visitó fuera de su país fue la capital inglesa. Según cuenta, la experiencia fue alucinante. Ahora el contexto es distinto: su banda es reconocida a nivel mundial y se encuentra en Londres porque hace unos días tocó en Glastonbury a lado de Mark Ronson.
“Tocar en Glasto fue divertido y muy loco. Sólo toqué un par de canciones con Mark pero me quedé todo el fin de semana y me puse en el espíritu Glastonbury", dice Parker entre risas para luego agregar: “Mark y yo somos amigos desde hace un tiempo. Tenemos mucha compatibilidad musical. Ésta fue la primera vez que nos ensuciamos las manos juntos en el estudio".
Aunque Parker no es fanático de las colaboraciones (porque cree que hacer música es algo “demasiado personal y para trabajar con alguien primero hay que conocerse bien y tener una relación”), la experiencia de trabajar con Ronson fue muy interesante y le dio seguridad pues además de intentar absorber todo lo que hacía Mark, a quien considera poseedor de una gran mente, se dio cuenta de que dentro del estudio hacen muchas cosas de forma similar y eso le pareció una forma de validación.
Aún así no esperen que colabore con más gente pronto, pues cree que se puede expresar mejor solo, ya que "hacer música es como ser un pintor que crea su propio cuadro y si lo hiciera con alguien más perdería el sentido". Por ello valora que el resto de la banda entienda que aunque hacen muchas cosas juntos, Tame Impala es un proyecto individual.
Sin embargo, más allá de la colaboración con Ronson, Parker ha estado en los medios por otros dos motivos. Primero se dio a conocer que no había recibido las regalías correspondientes a su trabajo con Tame Impala, pero eso no le preocupa pues, asegura que “todo se arreglará, sea lo que eso signifique”. Segundo, porque Currents, su tercer álbum de estudio verá la luz el 17 de julio.
“Nunca me ha preocupado que etiqueten a la banda como rock psicodélico. Para mí siempre fue un cumplido. Es lo que hace sentir a quien la escucha. Pero para mí eso es perder el punto, lo psicodélico es una sensación, no un género, no tiene que ser rock. Hay mucho trance psicodélico. Cosas como Aphex Twin”, explica.
Aunque en Currents permanece el sonido característico de la banda, también hay un par de momentos que recuerdan por ejemplo a Michael Jackson, pero Parker asegura que todas sus influencias son subconscientes.
“Amo a Michael pero no era consciente de la influencia hasta que alguien me lo dijo. Para mi suena a… en realidad no soy capaz de distinguir entre Tame Impala y algo más en mi música. Se ha vuelto más individual. He aprendido a trabajar de una forma más sutil”, asegura.
Tampoco cree en el significado literal de las canciones, le gusta que tengan múltiples significados y al ser cuestionado si en Currents hay rolas sobre terminar una relación, explicó que para él las letras tratan sobre “tronar” contigo mismo, desconectarte de una parte de ti.
“Yo siempre experimento esa desconexión de partes mías. Creo que ahora tengo más confianza en lo que hago. Solía cerrarme a las cosas, ahora las acepto. En cuanto a mis canciones, cuando las escucho es imposible ser objetivo, es muy difícil para mí disfrutarlas porque en cuanto las oigo es raro, me recuerdan algo de cuando las grabé, o me hacen sentir algo”, dice.
Parker también platica que aunque no es artista visual se involucra mucho en las portadas de sus discos porque completan la experiencia musical. También en las luces de sus shows, pues al ser simultáneas al sonido crean una experiencia.
“A lado de mi estudio musical tengo otro estudio dedicado a hacer la iluminación de los shows de Tame Impala en vivo. La portada de Currents busca ser un mensaje, es sólo este objeto que se está moviendo en un medio plano, destruyendo el mundo a su alrededor”, confiesa.
El disco promete destruir las listas de popularidad, pero según Parker no hay planes de ir de tour ni de meterse a un estudio más grande. Por ahora simplemente se va a dedicar a escuchar discos de amigos que no ha podido oír por falta de tiempo, y a volver a disfrutar la música como un hobby sin tener que preocuparse pues “hacer un disco es algo que te drena mental y emocionalmente”. Esperemos esté mintiendo, pues queremos que Tame Impala vuelva pronto a México.