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A sus 45, Sebastién Tellier tiene bien claro que ya no puede comportarse como si tuviera 25 años y mucho menos ahora que ya tiene una familia. Fue así como encontró el encanto de la vida en casa, haciendo labores domésticas y cuidando a los niños; a tal grado que eso fue la inspiración para su más reciente álbum Domesticated.
“Entre los dos álbumes —su última producción de estudio la lanzó en 2014 — cambié mi vida. Lo que pasó fue que cambió mi edad. Es imposible ser el mismo cuando tienes 40 o cuando tienes 20. Ahora que tengo 45, debo ser como un hombre de 45, debo adaptar mis acciones a mi edad. Mi cerebro y mi cuerpo deben coincidir. Sería muy triste si no cambiaras. Me obsesiona el cambio”, dijo Tellier en entrevista con Indie Rocks! desde un París que poco a poco entra a la nueva normalidad.
El músico, considerado l’enfant terrible de la escena electropop parisina hizo de Domesticated el reflejo sonoro de su nuevo yo. Ese que dejó las drogas y “la vida salvaje”, como él mismo la describió para musicalizar la vida tranquila en casa y esa nueva tranquilidad y estabilidad que le da el contarle historias a sus hijos y estar en familia.
La vida domesticada me hace ser más feliz, más organizado. Ya no solo vivo en un sueño, vivo la realidad. Si pudiera hablar con él yo de hace 10 años le diría que fuera cuidadoso, que deje las drogas y el alcohol y empiece una familia. Que tenga paciencia porque todo será mejor”, explicó.
Lo que Tellier quiso hacer con este nuevo álbum fue darle significado a la vida ordinaria y resaltar la belleza en las tareas domésticas. Para muestra de esto basta con ver la portada Domesticated, en el cual aparece con un saco de teclas de piano rodeado de manos cubiertas por guantes para lavar platos.
“Mi objetivo con Domesticated es hacer que las labores domésticas tengan cierto glamour, que estén envueltas en una vibra sexual. Generalmente las mujeres que trabajan en casa no se asocian con el glamour y quería darle una vuelta a eso y señalar que esa parte de la vida, la de estar en casa y en familia, también puede ser sexy”.
Sobre todo en esta época en la que hemos tenido que pasar semanas dentro de casa aprendiendo a vivir la nueva normalidad y viendo cómo esos trastes no se van a lavar solos. Y aunque Tellier asegura que las labores domésticas sí le dan alegría, nada se compara a la de cuidar a su familia o reunirse en un buen restaurante o café parisino con sus amigos.
“Aunque no sea una persona que llena estadios, puedo ver que el virus sí es un gran problema porque está acabando con las pequeñas empresas de discos. Las grandes compañías pueden seguir, pero el verdadero sabor de la música viene de las pequeñas firmas que es muy probable que tengan que cerrar”, finalizó Sebastién quien aseguró que mientras tenga a su familia y a su música, todo está bien.