Entrevista con Rosalía

Yo soy la jefa.

Rosalía es un alma vieja. Que no te engañen sus 25 años, ni su cara de niña, ni sus muecas angelicales. Su sonrisa la luce siempre por simpatía y nunca por inocencia.

Tampoco te dejes llevar por la estrafalaria vestimenta que su hermana Daikyri le confecciona y que la evidencian como seguidora de las últimas tendencias de la moda. Aunque en primera instancia parecen gustos superficiales de la cultura masiva pop estamos hablando de una mujer seria que toma todo en su oficio con el debido respeto. Cada cosa, visual ó auditiva está muy bien estudiada y creada para causar shock en aquél que les preste un minuto de atención.

A estas alturas todos sabemos quién es la incansable Rosalía Vila. Su carrera va en ascenso más rápido que cualquier otro artista de habla española en los últimos cinco o 10 años. Cuenta con dos discos exitosos: Los Ángeles (2017), nominado a los Grammy como mejor artista nuevo y el aclamado internacionalmente El mal querer, que convirtió a la cantante, bailarina, compositora, productora y multiinstrumentista en la española con más premios Grammy Latino por un único trabajo.

Además, parece que vuelve oro cada colaboración que toca (James Blake, Billie Eilish, J Balvin, etc), tal como haría Midas.

Con estas credenciales uno creería que Rosalía es una artista con un ego incalculable pero su actitud modesta y educada muestra siempre respeto por la gente que se le acerca. “Alguna vez leí una entrevista a Whitney Houston en donde decía que los artistas somos enviados por Dios como mensajeros. No sé si yo lo explicaría de la misma manera pero entiendo a Houston cuando lo dijo. Para mí, hacer música es mi vocación: es lo que soy y no me hace mejor ni peor. Lo hago casi por inercia”, comentó en entrevista.

Los externos, nosotros los fans, la seguimos siempre incrédulos: ¿puede alguien ser tan perfecto Rosalía, cuenta con seguidores que a su vez son amantes del rock, pop, jazz, reggaeton ó música electrónica. Da igual, al final todos queremos ir a sus conciertos en vivo, que tienen fama de ser bastante impresionantes como bastantes mexicanos pudieron observar en el festival Ceremonia.

Las nuevas generaciones no habíamos tenido la dicha de conocer a un artista tan conceptual que cobijara entre sus fans a gente de todo tipo de trasfondo musical, como lo harían un Bowie o un Pink Floyd en el pasado.

Resulta natural así, al ver a Rosalía, escuchar su música y observar todos los detalles visuales que maneja que nos volvamos fans casi inmediatamente ya sea para amarla o simplemente estudiar sus procesos creativos.

“Para sentirme tranquila en los conciertos ó en el estudio debo sentir que estoy atrás de todo. Me meto en las coreografías, en el audio del concierto, en las luces… Necesito sentir que todo está perfecto y aún así siempre después de los conciertos hago un recuento y pienso qué cosas puedo mejorar para próximas ocasiones”, agregó Rosalía.

Al preguntarle cómo lograr el equilibrio entre ser líder de un proyecto tan grande y encontrar tiempo para su vida personal comentó. “Yo nunca olvido que soy una jefa. Trato a todos con respeto y me tratan a mi con respeto. Al final del día el jefe es el último que se va de la oficina porque siempre está pensando en invertir su tiempo y energía para sacar a flote el proyecto. Yo sé que si en este momento tengo que sacrificar mi tiempo familiar, lo haré aunque me duela. Solamente trato de seguir mi instinto y estoy focalizada en la música todo el tiempo”, comentó.

Aplausos a la jefa Rosalía.