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Tanto nos quejamos cuando éramos adolescentes, tanto sufrimos por situaciones absurdas y siempre creímos que la vida comenzaba después de la universidad. Con motivo de su presentación en Trópico a finales de este año, pudimos hablar con Petit Biscuit, un joven de 17 años que mezcla desde que tiene 12 y estará con grandes talentos como Jungle, Neon Indian y TITÁN el 8, 9 y 10 de diciembre en Acapulco. El joven francés nos contó sobre esta presentación tan esperada, sobre su álbum debut Presence y cómo es la vida de un adolescente que crece en el mundo de la música.
“Elegí el nombre (Petit Biscuit) cuando tenía 15 años, quería un nombre dulce y paradójico que demostrara lo que soy; me encontraba haciendo canciones en el piano y me sentía pequeño y dulce, como una galletita pequeña, así que decidí tomar ese sobrenombre y crearle un universo alterno, en el que la gente se sintiera curiosa y que la idea fuese original, lo logré. Todo comenzó cuando a los 12 años empecé a hacer música para mostrarla a mis amigos y sentirme cool, ahí me di cuenta que tenía talento y a los 14 subí los tracks a Soundcloud donde la gente comenzó a reaccionar al proyecto, hasta volverse tan fuerte para llevarme por todo el mundo”, afirmó.
Para un artista tan joven, dedicarse a esto de lleno puede parecer difícil de lograr, pero para el francés, la expresión es lo suyo. “Soy más que un músico, desde que era muy joven he disfrutado el arte y sé que si no hiciera esto para vivir, buscaría algo más dentro de las bellas artes para poder mostrar mis sentimientos. Si la música no estuviese en mi destino, solo buscaría sacar mis pensamientos para hacer sentir a la gente lo que yo siento, sacaría una fotografía de mi interior y la mostraría. Yo trato de hacer música todos los días, sin patrón aparente; sigo siendo alguien normal, me levanto tarde y salgo también hasta altas horas de la noche; aún estoy en años escolares, pero el mundo está ahí para mí”, exclamó.
Con una voz muy masculina, contrastante al dulce nombre de su proyecto, el artista nos dijo todo sobre Presence, su primer compilado que contiene innumerables colaboraciones y muestra todo de él. “Quería hacer algo diferente con este proyecto, algo con excelencia, así que me puse a descubrir canciones hasta que logré sentirme cómodo con lo que estoy lanzando: un material maduro para escuchar todos los días. Cuando lo compuse, me sentía muy seguro de mí mismo y cómo estaba llevando el proyecto; me enamoré del resultado y entendí que me haría hablar con la gente y que la gente hablaría de mí. Las colaboraciones le agregaron la personalidad de cada uno, justo lo que el álbum necesitaba; todas se hicieron de manera profesional y escogí a artistas que tuvieran la capacidad de pensar más allá de lo que hay”, dijo.
Presence para Petit Biscuit, es una palabra con significado universal, y las nuevas canciones le traerán justo la presencia que necesita, esa misma evolución de sus canciones. Esta misma presencia lo traerá por primera vez a México, como uno de los grandes atractivos del Festival Trópico y no puede estar más emocionado. “Será la primera vez que esté en México y aunque no sé mucho, deseo experimentar la locura del público mexicano y darles un espectáculo que no olviden. Hace poco fui a California y deseaba estar en México pronto y bien, ya se dio la oportunidad de presentarnos ahí. Estar fuera de mi continente es un reto, me intriga la vida en Japón por la extravagancia de su estilo de vida, me da curiosidad lo diferente que es la gente al resto del mundo, es un deleite poder conocer el mundo haciendo esto”, finalizó el joven francés.