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“No te ofendas, la estoy pasando bien, pero la verdad odio las entrevistas”, me dice Paco Huidobro, guitarrista y compositor de Fobia, una de las bandas más importantes de México. No me ofendo, me da risa por un momento, después me entra la curiosidad. “Es simple, no me gusta la industria”. Es curioso que alguien que le ha dado tanto a la industria musical. No solo en ventas, Huidobro lleva tres décadas siendo una figura del rock nacional. Todo se puede remontar a su origen.
“No teníamos ninguna aspiración en especial, solo nos juntábamos a tocar. Nos gustaba la música y eso era todo. De hecho yo pensaba que en este punto de mi vida tendría una esposa, hijos y un trabajo en una empresa, básicamente lo mismo que esperaba todo el mundo de mí”, confiesa el guitarrista.
A partir de ese momento, por ahí de 1987, comenzó un camino que los llevaría a recorrer el mundo. Un camino incómodo, pero satisfactorio. Con dos separaciones y cambios de integrantes, aunque eso no parece molestarle a Paco.
“Las bandas con final feliz son una hueva, eso déjenselo a Magneto. Nosotros somos arte y en el arte se pelea, hay egos. Imagina que ves una película y todos están felices todos el tiempo, sería aburrido”.
Pongamos un poco de contexto para entender la importancia de Fobia. Se forma en 1987. El gobierno empezaba a abrirse al rock aunque la mayoría de las tocadas seguían siendo clandestinas, en los llamados hoyos funky.
“Recuerdo que la primera tocada a la que asistí fue en el Callejón de la Amargura cuando tenía 13 años. Fui a ver a varias bandas, entre ellas Las Insólitas Imágenes de Aurora –versión primitiva de Caifanes–. En ese tiempo estaba prohibido y era muy peligroso ir. Me da mucho gusto formar parte de la generación que abrió las puertas”.
Es cierto que Paco y Fobia son parte fundamental de esa generación que vio como los medios de comunicación y el gobierno se fueron abriendo poco a poco al rock & roll. Pero qué pasó con el resto de las bandas, no muchas lograron superar el paso del tiempo y quedaron en el olvido.
“Lo que les pasó a muchos fue que empezaron a formar familias y sus prioridades fueron otras. Hubo otros que nada más veían que estaba de moda para seguir esa tendencia. No muchos tienen la valentía de renunciar a la radio con tal de romper los esquemas. Hubo otros que los desbarató su propia disquera ofreciéndole al cantante un contrato para lanzar su carrera de solista”.
Este último punto es muy importante ya que a finales de los años 90, Leonardo, vocalista de Fobia lanzó su carrera de solista, la cual, fracasó. “Eso fue totalmente la disquera, le ofrecieron resolverle la vida y al final no le dieron nada. Si a mí me hubieran prometido 6 millones de dólares también lo hubiera hecho. El problema es que cuando una disquera decide que ya no va a invertir en ti, te hunde”.
“Ese momento fue lo más bajo para la banda en cuestión de industria. Yo estaba harto de que me preguntaran sobre la novia del cantante cuando me había pasado un año haciendo un disco. Eso fue lo que provocó que nos tomáramos ese receso. Eso y que la disquera nos presionaba y nos decía que teníamos que vender más que Maná y hacer música como Maná y yo no quería hacer música como Maná, punto”.
De hecho, siempre ha sido interesante la música de Fobia ya que por un lado tienen canciones bastante comerciales y que rayan en lo cursi (“Hoy tengo miedo” y “Microbito”, son un claro ejemplo) pero también se trata de una banda oscura, que transmite inseguridades y miedos personales.
“Tenemos dos caras, por un lado están las rolas que pueden pasar en la radio, pero también tenemos un lado depravado. De hecho es chistoso como los dos lados se mezclan, la misma noche que hice el “Microbito”, también compuse “El Crucifijo”. De hecho tenía 17 años y estaba estudiando para un examen de derecho y no me podía concentrar así que agarré mi guitarra y salieron”.
Sobre si este reencuentro vendrá acompañado de un nuevo disco Paco comentó. “Para nada, la verdad no nos nace componer cosas nuevas y no hay nada peor que una banda que se pone a componer a la fuerza. Por mi parte sigo escribiendo para otros proyectos, pero es mejor que el legado de Fobia se quede como está”.