Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
La música del trío noruego Orions Belte retumba en las paredes del Foro Indie Rocks!, es su soundcheck previo a su primera presentación en México a la cual han llegado gracias a Mint, su álbum debut, mismo que mezcla blues, world music y pop independiente con guiños al rock nigeriano de los 70, la glamorosa Riviera Francesa, las carreras de Fórmula 1 y la legendaria peleas de box entre Joe Frazier y Muhammad Ali. El resultado son canciones que dan ganas de irse de vacaciones a relajarse frente a una hermosa playa y a la vez son un pedacito de Noruega.
Termina el soundcheck y los tres miembros de la banda se presentan a la entrevista. Su elección de vestuario delata su gélida nacionalidad: los tres visten de shorts con tenis y calcetines similares. Al señalarlo juran que no es un uniforme y se ríen de la imagen. Para romper el hielo me platican sobre su estancia en CDMX: en el avión para llegar a la ciudad vieron Bohemian Rhapsody que aunque les pareció una pésima cinta, les recordó que las rolas de Queen sí les provocan escalofríos. Ya en territorio nacional comieron churros con canela y chocolate caliente del El Moro y probaron el pastor y un taco de trompa y cabeza. “El mezcal nos gusta pero tomamos muy poco porque hoy teníamos que despertarnos temprano”.
La historia de la banda en sencilla: Øyvind Blomstrøm y Chris Holm se ganan la vida principalmente tocando con otras agrupaciones por lo que se conocían de “la escena”. Cuando sus caminos se cruzaron por enésima vez en 2016, decidieron comenzar un proyecto musical propio. A la idea se unió Kim Åge Furuhaug y así nació Orions Belte.
“Todo se ha dado de manera rápida. Fundamos la banda, estuvimos de tour en Noruega por un ratito y luego grabamos el disco. Elegimos el estudio en Bergen porque ahí estábamos tocando; vivimos en tres ciudades diferentes entonces es muy efectivo cuando estamos juntos solo trabajamos y a la vez descansamos de los demás el resto del tiempo. No nos gusta ensayar 10 horas al día, porque conocemos muy bien las canciones y preferimos que cada vez que las toquemos estén frescas”, explicó Øyvind Blomstrøm quien es por mucho el más platicador de los tres.
“Los tres somos papás, entre los tres tenemos siete hijos, entonces somos hombres de familia. Yo toco mucho en casa con mi hijo, le gusta mucho que toque la batería, va al kínder entonces canta mucho. Intento tocarle canciones de niños pero también música normal”, agregó para después explicar su trayectoria. “Este es un highlight en nuestra carrera. La banda empezó con un par de ensayos, de ahí salió el disco y todo se dio muy fácil. Fueron tres días de trabajo duro y ya. Lo mandamos a alguien en una disquera, le encantó, decidió representarnos. Era nuestro único plan y funcionó. Si no hubiéramos tenido que buscar disqueras en otros países o hacer el doble de trabajo y publicar todo de forma independiente. Todo sucedió rápido, nos dieron grandes propuestas para el diseño y los videos. Fue un poco de suerte. Nosotros solo aceptamos sus ideas”.
Sobre su proceso creativo la banda explica que es muy democrático. “Yo no compongo para otros proyectos. Si escribo una canción es porque es para esta banda, en mis demás trabajos toco la música de alguien más. Lo que sí, es que por ejemplo si estás en un soundcheck y descubres un riff, procuras no tocarlo fuerte en frente de otros artistas, porque si no es típico que alguien de los que está ahí comienza a usarlo, jammea y te lo gana por decirlo de alguna manera”, dijo, y agregó. “El proceso creativo siempre es colaborativo y abierto, nadie impone nada, todos llegamos con ideas que se trabajan en conjunto”.
Otra cosa que caracteriza a la banda es que encuentra inspiración en viajar. “Nos encanta la vibra del verano, escapar del frío de Noruega e ir al sur de España a tirarnos en un camastro al lado de una alberca. Esa vibra nostálgica está plasmada en el disco. También los resorts de ski, solo relajarnos, eso nos inspira en verdad. Aunque claro, en el caso de viajar por trabajo es complicado, por ejemplo mi hijo se pone de malas cuando hacemos FaceTime, pero creo que es porque es pequeño y no entiende. Los hijos de Chris son felices cuando les llama, pueden conversar pero es porque son mayores, ya no le reclaman tanto que no esté ahí en persona. El secreto para que funcione es tener esposas muy cool como las nuestras que pueden lidiar con que nosotros estemos comiendo churros y bebiendo pacíficos (cervezas) en México mientras ellas llevan a los niños a la escuela. Somos afortunados”.
Sin embargo, aunque parecen expertos, la rutina con su propia banda sigue siendo algo nuevo. “No hemos tocado tantos shows con este disco, si acaso hemos tocado cada rola 12 veces por lo mismo que te digo que no nos fascina ensayar. Ahora estamos preparando un bonche de cosas nuevas. Hicimos algunos covers muy cool que saldrán en un EP que lanzaremos este verano. Algunos son rolas latinoamericanas de los 60 y un poco de hip hop. Cosas muy diferentes entre ellas pero que de alguna manera hacen sentido juntas”, concluyó.