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La vida de Regina Isabel, una joven de apenas 20 años originaria de Saltillo, cambió por completo hace poco más de un año, cuando bajo el nombre de Noa Sainz, y de la mano de NWLA, su primer sencillo “FYT”, un tema que rápidamente captó las miradas de medios y escuchas y que logró ponerla en el mapa de la escena nacional. “Imagina que yo era fan de NWLA hace 6 años y nunca me hubiera imaginado que iba a trabajar con ellos… y de repente pensar '¿Ahora yo voy a ser parte de ellos?'. Formar parte de esa familia y sentirme apoyada por alguien es algo que valoro muchísimo. Es muy chido estar ahí porque además ellos fueron quienes empujaron para que el primer sencillo saliera. Además el llegar y tener ahí gente que sabe cosas de las que yo no tengo ni idea es un gran paro”.
Las referencias musicales de Noa van de leyendas como Aretha Franklin y Mariah Carey hasta contemporáneas que van marcando su propio camino y poniendo su nombre en las marquesinas como H.E.R., Tierra Whack y SZA, pero sus mundos sonoros van mucho más allá de ello: Travis Scott, Mac Miller, Rosalía y Blood Orange son mencionados también por la cantante. Todo esto nos da un parámetro para entender un poco el exquisito gusto que tiene esta mujer y cómo es que logra hacer que cada beat suene de la manera que suena, porque desde que entró en el sello, su manera de trabajar los temas e involucrarse con el proceso es total. “Hace un año yo no me podía sentar frente a los monitores para hacer mis propias mezclas de voz o cualquier cosa, ahora me puedo sentar y lo hago… claro, me tardo, pero puedo hacerlo, entonces se van creando otras inquietudes y otras ambiciones de sonido. Ya me interesa mucho más sentarme con la gente con la que voy a hacer una canción, hablar del sonido, a montar sobre un beat que ya está hecho”.
Colaboraciones con The Guadaloops o Vitale, shows junto con Tino el Pingüino o JMSN y presentaciones en escenarios como Bahidorá, la agenda de Regina es básicamente un caos, pero uno de aquellos de los que queremos leer siempre más y que nos entusiasma por el éxito que ha conseguido. “Siempre he sido una niña suertuda, pero la suerte es con el talento: naces con ella, pero no es suficiente. Recuerdo que mi mamá usaba mi mano para sacar los boletos de la rifa, a ese nivel. Yo que creo en el destino y esas cosas siento que por algo se ha dado todo de esta manera, pero también estoy convencida de que es una cadena de cosas lo que ha hecho que yo esté donde estoy. Ha sido difícil en cuestión de la rapidez con la que se han dado las cosas, por ello he tenido que adaptarme y aprender muy rápido. Todo se ha ido dando sobre la marcha…”.
La sonrisa de Isabel no desaparece en ningún momento, fruto de su pasión por la música y la fe con la que ha ido construyendo este proyecto, cada palabra y cada respuesta a mis preguntas, por momentos improvisadas o consecuencia de sus historias, sus ojos brillan como quien habla del amor de su vida, y es que probablemente para esta mujer proveniente del norte del país el R&B sea su alma gemela. “Solo quiero cantar, eso es por lo que hago esto. No quiero dar un mensaje, ni me siento en posición de… Todo eso se da por consecuencia, pero yo solo quiero estar frente a un micro y cantar”.
Para una escena musical como la que se vive globalmente y en la que la inmediatez es la regla, la autora del EP No Science no se presiona en sacar un larga producción y prefiere terminar de descubrirse como persona y como artista, después del sencillo “despertar (el dolor)” no hay un plan específico, no hay fórmulas. “Imagínate, yo hace un mes creía que este año (2019) iba a sacar un disco y ese era el plan, pero conforme fue pasando el tiempo y fui trabajando con mi música y lo que quiero para este proyecto me di cuenta de que eso no iba a suceder. Crear un concepto lleva tiempo y no quiero que mi disco suene forzado y apresurado, porque si me esfuerzo por sacar un disco este año va a ser así: apresurado”.
Una mujer valiente que canta con el corazón y que quiere poner a México en el mapa mundial de la música R&B, Regina canta completamente en español (aunque no descarta por ahí un par de palabras en inglés para darle sabor a las letras) y su razón es simple, pero contundente. “Hago música en español porque yo hablo español… así de sencillo. Es mi idioma y es lo que quiero decir, el mensaje tiene que ver desde el idioma en el que lo dices hasta la manera en la que lo dices, por eso canto en español” y es que aunque sabe que el escribir en inglés podría ser más sencillo prefiere no hacerlo. “Hay cosas que escuchas en español y te molestan, pero en inglés no, solo porque es fonéticamente más bonito… y creo que es más sencillo escribir en inglés. Creo que escribir en español es de valientes”.
La música de Noa Sainz no es genérica y eso se debe en gran medida a que la manera de escribir no la retoma de sus cantantes favoritas sino de autores literarios a quienes admira y pide consejos a través de su insaciable gusto por la lectura. “Creo que escribo como escribo por cómo he aprendido a leer y a hablar, tal cuál. Ahorita por ejemplo estoy leyendo Delirio de Laura Restrepo; leí mucho a José Saramago, Tennessee Williams… no sé. Tal vez no tenga nada que ver, pero la manera en la que escriben influyó mucho en la manera en la que acomodo las palabras, las frases, ¿sabes?”. Todo esto se transforma en una amalgama de sensaciones y texturas que por medio de los auriculares (o bocinas) recorren nuestro cuerpo, atmósferas que aparecen con cada sonido y con cada verso. “Es algo que inevitablemente se refleja ahí porque yo escribo a partir de cosas que suceden: olores, climas, noche, día… ¿sabes? Por eso yo creo que pueden generar atmósferas y que son cosas mías, pero por las que tú también has pasado”.
El futuro siempre es incierto, pero con el regusto del café en la boca y la edificante charla con Regina estoy dispuesto a apostar por uno brillante para esta mujer y lo que viene por delante.