Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Fotografía: Michel Trevilla
Después de cuatro años desde el lanzamiento de su exitoso segundo álbum, Era Extraña, mismo que sucedió a su debut alabado por la crítica, Psychic Chasms de 2009, Alan Palomo está de nuevo en la mira con su flamante producción discográfica, VEGA INTL. Night School, que saldrá el 16 de octubre vía Arts & Crafts.
Aprovechando su paso por la Ciudad de México para presentarse en la Semana de las Juventudes, evento que que marcó su primer show junto a la banda que lo acompaña después de tres años, (shout outs para quienes los vieron en el Corona Capital de 2012), platicamos con Alan sobre el nuevo disco y qué estuvo haciendo durante este paréntesis musical.
"Hice los primeros dos discos muy seguidos y no me di mucho tiempo de descanso, especialmente con el segundo. Lo hice entre giras, a veces estaba grabando en cuartos de hoteles, y esta vez quería hacer un disco bajo mis propios términos. Entiendo que en el contexto de la música contemporánea tienes que seguir sacando material, no nada más para relevancia, sino porque cada vez es más difícil vivir como músico", contó Alan.
El motivo por el que tardó algún tiempo en sacar algo nuevo, es que quería tener una razón para escribir, mas no se hartó del proyecto, simplemente quiso tomar un break. En esos cuatro años de hiato, se presentó en DJ sets, realizó cortometrajes --cabe mencionar que Alan estudió cine y es lo que eventualmente le gustaría hacer--, y se dedicó a descubrir música fresca.
"Todas las influencias de cuando tenía 19/20 años, y empezaba a experimentar con el material de Neon Indian, ahora ya son diferentes. Quería encontrar nuevas referencias, pero también incorporar cosas viejas. Me tardé por cosas técnicas, ciertas limitaciones que tengo como músico y que lo quise hacer más colaborativo", compartió. Algo gracioso es que a pesar de incluir a otros músicos, al momento de entrar en el estudio, se siente como dictador y por eso mismo, no está en la democracia de una banda, ¡quién lo diría!
Es raro que mucha gente desconoce que Palomo es de Monterrey --vivió ahí hasta los 6 años--; sin embargo, acaba de cumplir su sexto aniversario viviendo en Nueva York (aunque en esencia es el tercero, pues los otros estuvo de "chinga con la banda"), y éste fue la oportunidad perfecta para que disfrutara su vecindario y se relajara del estrés del éxito.
"Desde el primer disco y el segundo, me costó mucho trabajo tratar de enfocarme, pero con éste me sentí más liberado y también porque ahora creo que la música no es la única manera en la que me puedo expresar como artista. Para mí la crítica de la prensa funciona como un mantra para liberarme de las esperanzas que tenía en la gente y sentirme cómodo", declaró.
En Alan se nota el amor que tiene por VEGA INTL. Night School, pues dijo que "si a nadie le gusta este disco o no vende nada o no, vale madre", por lo menos a él le encanta porque conservó su integridad y el proceso por el que pasó para realizarlo fue casi "sagrado".
Regresando a la nacionalidad de Palomo, el músico declaró que haya nacido en Japón o donde sea, "Neon Indian es Neon Indian", y con su música no trata de representar una cultura, sino un estado de mente más introspectivo y personal.
"Me siento conectado con mi país más que nunca porque ahorita la escena de la música mexicana, es algo increíble y lo que me encanta también es que es algo completamente independiente, no hace referencias a otros géneros, es algo muy único. Por ejemplo, me gustan Daniel Maloso, CLUBZ y Pachanga Boys", aseguró.
Finalmente, después de hablar de la abstracción que conlleva ser mexicano, Alan se despidió de su tierra contándonos sobre su gusto por The Jesus and Mary Chain, relación que le recuerda a la suya con su hermano, pues él también colabora en la música de Neon Indian. ¿Cómo la ven?