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Entrevista con Némula

Entrevista con Némula

18/Abr/2022

“Las heridas del pasado nos marcan y siempre nos enseñan algo que nunca se nos borrará...”

Gianfranco Alessandria recuerda sus primeros pasos en la música desde muy pequeño, cuando las influencias del rock & roll y el sonido del órgano le dieron una perspectiva diferente de la vida. Desde entonces, su creatividad creció de forma abismal y tomó fuerza con el nombre de Némula, un proyecto en solitario que yace en los vaivenes del ser y la cotidianidad que asechan nuestra día a día.

Fue así como su vida se transformó en nuevas ideas, sonidos y composiciones que dieron apertura a otro lenguaje de expresión, mismo que ayudó a sublimar aquellos pensares a través de la música. Una premisa que, si bien, prevaleció en el tiempo y mutó en canciones llenas de vitalidad y energía, y que dieron como resultado su álbum homónimo Cascada de diamantes de 2021.

"Siempre he tenido la necesidad de escribir. Desde muy chico aprendí canciones de otros grupos y aún así eso nunca me llenó, siempre estuve inclinado a una expresión artística propia, así que empecé a escribir (...) Desde ahí, tengo muchos años de estar puliéndolo y de estar buscando un hilo conductor a mis sonidos y mi estilo”, indicó el artista panameño a Indie Rocks!

Conforme iba creciendo dentro de la industria musical, sus composiciones comenzaron a tomar relevancia por las profundas líricas de su travesía en este mundo. Aquel frenesí de emociones que, en cierta medida, nos lleva a un viaje conceptual y visual de un sentimientos profundos y honestos sobre las cicatrices del alma, donde solo se curan con un proceso introspectivo de reflexión y sanación.

Mi música es como una especia de nostalgia alegre, es como alzadora, rápida y motivante, sin embargo las letras y las melodías son tristes y nostálgicos. A mi me gusta mucho la idea de bailar llorando, es como un sentimiento que deja atrás las cosas y seguir adelante. Es algo positivo pero a la vez con sentimientos tristes. Es un balance entre llorar y bailar, es algo terapéutico", mencionó.

Lo que al principio empezó como un desahogo interno, después se convirtió en un ciclo terapéutico para Némula. Es por ello que llega su segundo material discográfico Bailes Raros para encontrar su luz interna, con tal de sanar, entender y superar lo que en su momento marcó una esencia personal.

Némula_2022

"Yo pienso que la vida nos ha puesto pruebas y hay que tratar de sacarle lo bueno a eso, porque si tu no aprendes y cometes los mismo errores, estás destinado al fracaso (...) Uno debe honrar y no estar avergonzado de las cosas que te han marcado. Es por ello que le canto a las cosas malas y buenas, cosas vividas que te hacen conectar con la gente", mencionó mientras los ruidos de la ciudad se hacían presentes.

A lo largo de ocho pistas, el reciente disco nos guía en una oda de sonidos caseros y crujientes de pop que se sumergen en los desgarradores cuestionamientos de nuestra mente para dejar ir lo malo y recibir lo bueno del destino. Un ciclo que visita las sensaciones de Némula que nacen en una línea de sonidos fríos pero cálidos con elementos del synth pop futurista.

El disco es mucho más alegre que Cascada de diamantes, es más movido. Tiene canciones bien pop, elementos más de banda grande , de disco, funk, de electrónica. Es como una mezcla pero tú lo escuchas y es homogéneo. Sientes que es el mismo artista que está tocando todas las canciones", concluyó.

Es así como Bailes Raros, según Némula, es aquel encuentro personal de navegación interna; aquella búsqueda espiritual que te llena de momentos de esperanza, lejos de la pena y el dolor, donde “Las heridas del pasado nos marcan y siempre nos enseñan algo que nunca se nos borrará y permanecerá para siempre, una insignia de honor”.